La capital tinerfeña recupera el pulso gastronómico con nuevas incorporaciones y los clásicos de toda la vida
La gastronomía de Santa Cruz de Tenerife será incluida en los llamados clubes de producto turístico, un concepto en el que técnicos y representantes del sector quieren profundizar de cara a la nueva estrategia turística de la capital tinerfeña que diseña la Sociedad de Desarrollo. Santa Cruz despierta el apetito, a juzgar por la apertura de nuevos establecimientos que se suman a los clásicos de toda la vida y a la llegada de la primera estrella Michelin a la ciudad.
El último en llegar –por ahora- es el chef Armando Saldanha, que acaba de abrir Amorcito Corazón, un restaurante mexicano que se ha acomodado junto a dos clásicos de la capital tinerfeña: El Coto de Antonio y Los Troncos. Para degustar los frijoles, los tacos y el guacamole de Saldanha, o para probar sus brunchs dominicales hay que reservar previamente porque el local suele estar a tope los fines de semana.
A su lado, El Coto de Antonio se esmera con el puchero canario (sopa y escaldón incluidos) y sus platos tradicionales, de los que hay que destacar el steak tartar y la perdiz en escabeche, uno de los pocos restaurantes que ofrece este plato.
Los huevos a la inglesa son la marca de la casa de Los Troncos, que hace de la cocina canaria su seña de identidad. No obstante, es uno de los pocos establecimientos de la ciudad a los que pueden acudir los amantes de las vísceras – riñones, higadillos y sesos- que no tengan problemas de salud.
Antes de bajar hacia la calle Costa y Grijalba, donde se ‘esconde’ El Aguarde, cuyas mollejas y tirabeques son legendarios, a los que ahora se suman las manitas de cerdo deshuesadas y unos postres caseros para los que es obligado dejar un hueco, no hay que perderse la Taberna Ramón. Buen jamón, buenos quesos, buenos platos y colas para acceder a las mesas o a la barra si no ha tenido la previsión de llegar temprano.
Los nuevos y los japoneses. El despertar de la gastronomía en Santa Cruz de Tenerife es un hecho en los últimos meses y hace imprescindible la reserva, sobre todo los fines de semana. Si va a la aventura, puede recorrer media ciudad antes de encontrar una mesa disponible…
Hay otros dos locales nuevos que llaman la atención. Qué Huevos!, la última aventura del chef Víctor Cruz que, no obstante, mantiene todos los jueves su tradicional barra de pinchos con una legión de seguidores y ofrece nuevos platos sorprendentes como la tortilla unilateral, el salmorejo con crujiente de berenjena y el bacalao confitado.
Entre Migas se ha especializado en cocina de mercado. El arroz del chef es la marca de la casa, pero las croquetas, las sardinas marinadas o la ensaladilla triunfan en un local decorado con sencillez, que cuida la presentación de los platos y que ha hecho de la repostería propia una cuestión de honor.
En otra cultura gastronómica se sitúan dos clásicos de la ciudad. Maguro y Kazán –este último con una estrella Michelín y dos soles Repsol- son dos visitas obligadas para los comensales inquietos. Muy buen producto, exquisita presentación y unos platos sorprendentes para el paladar.
Áreas gastronómicas. Santa Cruz tiene también otras ‘áreas gastronómicas’: El Callejón del Combate y la calle de La Noria. Si la restauración en ésta última zona es un hervidero al mediodía por su especialización en menús y su situación estratégica, El Callejón del Combate ha experimentado un renacer en los últimos meses con establecimientos como la ‘Tasca La Montería’, ‘La Oficina’ y ‘Tasca El Callejón’, ganadores del último certamen Ruta de la Tapa Soho Santa Cruz. Y el Café del Teatro, frente al Guimerá, consolida su clientela con un menú en el que la innovación es su principal atractivo.
Un ejemplo de la recuperación gastronómica de la capital tinerfeña es el hecho de que el año pasado en las Muestras Gastronómicas participaron 29 establecimientos de restauración frente a los nueve que lo hicieron en 2013. Javier Gutiérrez, del restaurante Deboca; Raúl Brito junto con Abraham Mesa, de GOM; e Isaac González, de Gastrobar Kokken conformaron el cuadro de ganadores de la Mejor Tapa en la tercera edición del certamen Plato Estrella, organizado por la Sociedad de Desarrollo del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife en el marco de las Muestras Gastronómicas.
La posada del pez, con pescado y marisco inmejorables procedentes de Galicia, ha hecho de San Andrés su feudo, mientras La Posada mantiene una clientela fiel a su cocina asturiana y tradicional. Y los gastrobares han irrumpido para quedarse como el Cortxo, el Kokken o Panza Burro por citar sólo tres ejemplos…
La Recova: Comprar y comer. Que la gastronomía se ha puesto de moda en Santa Cruz es palpable en el Mercado Nuestra Señora de África, donde numerosos locales permiten reponer fuerzas mientras se adquieren los productos de mercado. La Recova, como se la conoce popularmente, inició el experimento gastronómico en plena pescadería, donde se empezaron a ofrecer mariscos y cava los fines de semana.
La idea cuajó y ahora coexisten locales que ofrecen comida japonesa, conservas de calidad, embutidos ibéricos, productos alemanes… El exterior de La Recova es un ejemplo palpable del cambio experimentado en el mercado. Las aceras se han asfaltado para acomodar mesas, sillas y parasoles en los pequeños establecimientos de restauración que rodean la antigua edificación y entre los que destaca el de El Gusto por el Vino, con tapas creativas y una selección de caldos nada despreciable. | José L. Conde
