El periodista Yuri Millares, el sumiller Mario Reyes y el fotógrafo Tato Gonçalves reúnen en un volumen lo más destacado de la viticultura del Archipiélago
La Sala Ámbito Cultural de El Corte Inglés acogió esta semana la presentación del libro 100 vinos imprescindibles de Canarias, que patrocina Canarias Caja Rural-Cajamar y del que son autores el periodista e investigador Yuri Millares, el sumiller Mario Reyes y el fotógrafo Tato Gonçalves.
“¿Cuál es el milagro para que la vid vegete aquí en su esplendor? ¿Cuál es la razón de que los vinos canarios estén más cerca del estilo atlántico europeo incluso que los peninsulares? El prodigio se llama alisio. Una extraña meteorología de una corriente fría de aguas profundas del océano que choca con unos suelos de temple africano y que generan nubes domésticas. Un influjo húmedo y fresco casi permanente, capaz de convertir unas islas volcánicas con escasa pluviometría en un vergel donde la viña crece con los elementos más amigables para la planta: la humedad y una temperatura no superior a 30º”, escribe José Peñín, editor de la guía de referencia en todo el mundo sobre los mejores vinos españoles y autor del prólogo de este libro.
En Canarias y por primera vez, un libro (en edición bilingüe español e inglés) recoge lo más destacado de la viticultura de las Islas desde un punto de vista diferente: “El de la tradición y la singularidad de un territorio único en el mundo por su localización, su paisaje y su clima, con unos vinos de variedades también únicas en el mundo”, explican los autores.
“Cuando decimos con tradición hablamos de mucho más que unas familias que, de generación en generación, han desarrollado un modo de vida y de trabajo vinculado a la viña. También significa que son vinos con historia, que han viajado por el mundo dándose a conocer y formando parte de la Historia con mayúsculas a lo largo de los siglos (y no vamos a extendernos en la tantas veces citada presencia de los Canary wines en algunas cortes europeas durante el siglo XVI, o en la literatura de autores como William Shakespeare en Enrique IV o Walter Scott en Ivanhoe)”, señalan.
Nueva documentación. Cuentan que también “hemos podido confirmar otras cosas realmente apasionantes, con nuevos y documentados datos de los que nos habló alguien con quien nos cruzamos en este periplo en busca de cien vinos: Carlos Cólogan. Investigador y escritor, nos dio detalles de cómo los vinos canarios ayudaron a financiar la guerra de independencia de las 13 colonias americanas contra Inglaterra. Porque entre los padres fundadores de los Estados Unidos estaban el político y científico Benjamin Franklin y el financiero Robert Morris, que tenían estrechas -y clandestinas- relaciones con una familia de origen irlandés que en el siglo XVIII exportaba vino canario a Europa y América desde el Puerto de La Orotava (Tenerife): los hermanos Tomás y Juan Cólogan”, añaden.
Y cuando dicen “unas uvas únicas en el mundo”, es porque el gran número de variedades que hay en Canarias es “fruto de siglos de llegada de colonos, cada cual con su vid procedente de muy distintos lugares. ¿Y por qué son únicas? Porque en el siglo XIX una plaga -la filoxera- se extendió por toda Europa procedente de Estados Unidos y arrasó con los cultivos de viña, que hubo que arrancar y provocó la desaparición de muchas variedades que sólo sobrevivieron en Canarias, algunas aún de origen desconocido. Recientes investigaciones para identificar el ADN han dado como resultado la identificación de ¡82 variedades distintas de uva!”.
Trascendencia. “Cuando leas los 100 vinos imprescindibles de Canarias -dice José Peñín en su prólogo-, no te limites a percibir el retrato de la botella y la lectura de su contenido, sino que tu pensamiento trascienda a los fenómenos naturales que han hecho posible la creación de unos vinos singulares, en unas islas a pocos kilómetros del desierto más grande del mundo”.