Juan Carlos y Jonathan Padrón, de ‘El Rincón de Juan Carlos’, hicieron hincapié en que su “éxito” se debe a “que preferimos trabajar con los mejores productos sin mirar la rentabilidad económica”
Foodture, I Semana Internacional de Innovación Enogastronómica, concluye, tras su tercera jornada, con una apuesta clara de las instituciones y entidades privadas para hacer de las experiencias singulares y de los productos locales un instrumento que permita convertir a Tenerife en un destino turístico enogastronómico atractivo y de calidad.
La apertura de la jornada, que se celebró bajo el título ‘Innovación para Comerse el Mundo’, estuvo presidida por el consejero de Turismo del Cabildo de Tenerife, Alberto Bernabé, quien estuvo acompañado por el gerente de Ashotel, Juan Pablo González, el presidente del Club Gastronómico de la Cámara de Comercio, José Luis Zubieta, y presidente de la Asociación Mentor Day, Jaime Cavero.
Bernabé recordó que hace más de 20 años el Cabildo apostó, con el Plan Gastronómico de Tenerife, el primero de España, por la excelencia para sumar al destino turístico el valor añadido de la riqueza culinaria de la Isla, y aseguró que hoy por hoy “uno de los iconos de Tenerife es nuestra gastronomía”. Según el consejero insular de Turismo, para el Cabildo ésta es “una estrategia fundamental que nuestro desarrollo turístico y también de nuestra agricultura” y añadió que eso es producto del trabajo de muchos. En este punto hizo referencia a los impulsores del primer Plan Gastronómico, dos de ellos (José H. Chela y Manuel Iglesias) ya fallecidos.
Por su parte, el gerente de Ashotel, Juan Pablo González, destacó que los hoteles se pueden copiar en cualquier parte, pero lo que fideliza a los turistas y enriquece el destino es la oferta de experiencias y de lo local como elemento diferenciador y recordó que siete millones de turistas visitan España por motivos gastronómicos. En este sentido, aseguró que los hoteles ya no se limitan a ofertar un bufet, sino que también optan por ofrecer una buena restauración para captar a los clientes interesados en la buena cocina. Sobre los productos canarios, afirmó que el 89,4% de los turistas está interesado en la cocina canaria y que el 61,5% manifiesta su buena acogida una vez la prueba.
Productos locales. El jefe de Servicio de Agricultura y Desarrollo del Cabildo de Tenerife, Domingo Ríos, defendió el valor de los productos locales y resaltó el carácter único de estos. Para Ríos, resulta imprescindible incorporar toda esa rica variedad a la oferta gastronómico que se hace a los visitantes de la Isla y, además, enseñarle la inigualable diversidad del sistema productivo agrícola insular, único en el mundo. Ríos lamentó el desconocimiento de esta riqueza incluso para los propios canarios y animó a los emprendedores y restauradores a adentrarse en el conocimiento de las innumerables variedades que ofrece el campo insular para enriquecer los productos que ofrecen. “Para ofrecer papas arrugas, hay que hacerlo con las adecuadas”, sentenció.
De otro lado, Felipe Monje, que expuso la innovación que está realizando la Bodegas Monje, con una tradición de seis generaciones, desgranó las dificultades y la división con que se trabaja en el sector. Monje explicó el caso de la marca comercial Canary Wine, que un grupo de bodegueros presentó al Gobierno de Canarias para englobar los vinos canarios, independientemente de su denominación de origen, y aseguró que, lejos de encontrar la complicidad, lo que ha encontrado son muchos obstáculos para consolidar este proyecto. En su opinión, el problema de la comercialización de los vinos de Tenerife radica principalmente en la desunión de los bodegueros y el desconocimiento de los restauradores.
Respecto a Bodegas Monje, detalló las estrategias de diversificación que ha emprendido para hacer visible sus vinos que tiene como centro ofrecer ocio a los consumidores. Esta oferta diversificada que va desde desayunos entre viñedos, yoga, conciertos, y una gran variedad de espectáculos y actividades, entre las que se encuentra wine&sex (cata de vinos con platos afrodisiacos y con arte escénico). Todo ello apoyado en la promoción que permiten las nuevas tecnologías.
Los Oscar de la cocina. Juan Carlos y Jonathan Padrón desvelaron este jueves, en la última jornada de #Foodture, I Semana Internacional de Innovación Enogastronómica, sus ingredientes para lograr, después de trece años con su restaurante El Rincón de Juan Carlos abierto, una Estrella Michelin: “Ganas, ilusión y pasión”. Ambos hicieron hincapié en que su “éxito” se debe a que “los exigentes hemos sido siempre nosotros, que preferimos trabajar con los mejores productos sin mirar la rentabilidad económica”.
La intervención de los hermanos Padrón fue, quizá, el momento que más interesó a un público integrado mayoritariamente por estudiantes de cocina y empresarios del sector, que acudió a la Cámara de Comercio para participar en la tercera jornada de #Foodture.
Los hermanos Padrón admite que su forma de entender la cocina también los llevó a fracasar y tuvieron que cerrar un restaurante antes de abrir El Rincón del Juan Carlos, un establecimiento familiar en el que trabajan ellos dos, uno como cocinero y otro como reportes, su madre, también en la cocina y sus dos mujeres que son sumelliers. Además, de que la cocina les viene de cuna, Juan Carlos y Jonathan confiesan que se ha convertido en una obsesión compartida, que, incluso, los lleva a programar las vacaciones familiares para conocer la gastronomía de otros lugares. La receta de estos tinerfeños flamantes estrella Michelin para los futuros emprendedores en de la restauración es sencilla: vocación. “No se puede dedicar uno a esto sin que le guste”.
La jornada, que estuvo conducida por el periodista José Luis Conde, concluyó con la mesa redonda en la que intervinieron el periodista y director de GastroCanarias y uno de los impulsores del Plan Gastronómico de Tenerife, José Carlos Marrero; el chef y presidente de Acyre, Pablo Pastor; el propietario de El Gusto por el Vino, Toño Armas; el chef y responsable de formación de Canarias Iberostar 5*, Carlos Pérez Redondo, y el chef y coordinador de alimentos y bebidas en Hoteles Escuela de Canarias, Manuel Tenllado. Durante sus intervenciones quedó patente que, pese a los esfuerzos que se hace desde el sector hotelero para incluir productos locales, aún queda mucho por hacer.