La farmacia de las ‘chuches’

Un botiquín lleno de envases de golosinas | Foto: Marita Villalba
Un botiquín lleno de envases de golosinas | Foto: Marita Villalba

Sweet Pharma comercializa golosinas sin azúcar, sin gluten, sin huevo o veganas en envases farmacéuticos y con etiquetas con humor

Los que por intolerancia alimentaria o diabetes no acceden al mundo de las ‘chuches’ están de enhorabuena con la apertura de Sweet Pharma, la farmacia de las chuches que ha abierto hace escasos meses en Santa Cruz de Tenerife, en donde pueden encontrar regaliz sin huevo, gominolas sin azúcar, pastillas de goma sin gluten, o veganas, sin lactosa y ecológicas.

Elisa González de Chaves, la propietaria, se encontró con la idea en uno de sus viajes a la Península y la ha puesto en práctica en la capital tinerfeña con una estética cuidada al mínimo detalle. La tienda de golosinas es una farmacia con envases particulares con los que regalar gominolas, pastillas de goma, regaliz y lo que se tercie.

En función de lo que quiera uno gastarse se puede escoger un botiquín completo con varios envases en su interior; una cápsula o pastilleros, biberones, tarros de ‘mermelada’ o simplemente una bolsa con golosinas con un precio -salvo alguna excepción- unitario de 1,5 euros los cien gramos.

A la particularidad de los envases, Sweet Pharma añade un etiquetado personalizado y no exento de humor: “para que te duela menos”, “no es que seas especial, eres de edición limitada”, “para un superabuelo”, “para soportar los lunes” o a los jefes, y por supuesto para padres, madres, novios y novias y lo que se tercie… Además, en ocasiones especiales Sweet Pharma añade un toque a los envases, un bigote el día de los padres; un corazón el día de los enamorados… y así hasta más de 100 frases para que cada uno consiga la suya.

El contenido de los envases lo elige el propio cliente y según qué restricciones alimentarias tenga el destinatario de las golosinas. Un bote lleno de pastillas todas de color rosas, o de bocas para dar muchos besos, o de todo un poco para los golosos de toda la vida. Una de las presentaciones incluye seis tarros que asemejan de mermelada pero que en realidad son ‘chuches’ de un solo color para simular la confitura de limón, fresa o piña. En definitiva, como afirma Elisa González de Chaves, “un tratamiento personalizado adecuado a cada uno de nuestros clientes”.

Por supuesto, hay de todos los sabores. Picantes, ácidas, rellenas y son todas artesanales, no fabricadas a granel. Elisa además se preocupa de buscar y traer novedades, como el regaliz, que ha sido una de las más difíciles de conseguir y gominolas sin soja, que le pidió un cliente. Sin olvidar las “judías asquerosas” que popularizó la saga de Harry Potter, una caja con caramelos de varios sabores, exactamente iguales por fuera sólo que unos saben a limón y otros a vómitos, o a calcetines sudados… Cuestión de suerte.

A pesar de lo que pueda parecer, las ‘chuches’ están buenas y el grupo de chiquillos que entra en la ‘farmacia’ la tarde que estamos allí da prueba de ello. “El que prueba repite”, afirma la propietaria, que reconoce que “al final vienen más clientes adultos que niños”, que hacen encargos para fin de año, despedidas de soltero, cumpleaños….

Sweet Pharma está en la calle Costa y Grijalba, nº 18 y abre de lunes a viernes, en horario ininterrumpido de 12 a 20 horas. | Marita Villalba