Algunos platos representativos del restaurante de Gran Canaria, como la alcachofa con huevo a 65 grados y la tarta de queso, se pudieron degustar en las jornadas gastronómicas
Las XII Jornadas Gastronómicas del Grupo Monkey en el centro comercial Oasis de Playa de las Américas tuvieron un punto final canario con la invitación al chef Mario Rodríguez Ureña, del restaurante Qué leche, en Gran Canaria, donde, como se sabe cocina al alimón con su pareja, Jennise Ferrari.
Mario Rodríguez aprovechó estas jornadas para dar a conocer alguna de sus elaboraciones que mantiene en la carta del restaurante, ubicado en la calle Torres, 22, de Las Palmas de Gran Canaria.
De entrada, Mario Rodríguez planteó unos aperitivos consistentes en pulpo con anticucho, crujiente de tapioca y sardina con aceituna y naranja. A continuación, ofreció un camarón soldado con caviar y una holandesa que integraba manzana, aguacate y plancton, un plato muy refinado. Otra de las elaboraciones emblemáticas del Qué leche, concretamente la alcachofa con huevo a 65º, callos de bacalao y harina, fue servida con éxito en las jornadas.
El plato fuerte consistió en un cochinillo negro canario con batata dulce, en su punto de jugosidad. El propio Mario Rodríguez se quedó sorprendido de la calidad de este cochinillo procedente de las granjas de la isla de Tenerife.
El punto final no podría ser de otra manera: la más que justificada famosa tarta de queso Qué leche! Un postre sin el cual no se entendería el relato culinario de este restaurante. Tanto Jennise Ferrari, que el pasado mes recibió el galardón a Mejor Jefe de Cocina en los XXXIII Premios de Gastronomía de DIARIO DE AVISOS-Dorada Especial, como Mario Rodríguez forman un tándem perfecto en las cocinas. Los vinos en esta ocasión fueron maridados con Artífice, de la Denominación de Origen Ycoden-Daute-Isora.
Por cierto, Ferrari y Rodríguez han abierto recientemente la taquería El Beso, en la calle Olof Palme, 36, de Las Palmas de Gran Canaria, vía que cada día adquiere más tintes gastronómicos, con El Churrasco y el gallego Ribera del Río Miño. | J. L. C.
