La revolución gastronómica en los hoteles

Mosaico de tomate Orone con vieja jareada, tafeña y aceite de carbón elaborado por Jesús González | Foto: Luz Sosa
Mosaico de tomate Orone con vieja jareada, tafeña y aceite de carbón elaborado por Jesús González | Foto: Luz Sosa

os chefs de Las Madrigueras, Costa Adeje, Royal Hideaway Corales y GF Victoria, todos en el Sur de la isla, demostraron en Madrid Fusión la versatilidad y la singularidad del producto de Tenerife

El ciudadano acostumbra a tener recelos a la hora de ir a comer o a cenar a un restaurante en un hotel. La desconfianza alimenta estos prejuicios que básicamente se reducen a dos: Es caro y no comes bien. Sin embargo, el sector hotelero en los últimos tiempos se ha cuidado de mejorar estos dos aspectos. Ya no es tan caro si por ejemplo uno examina los precios de los menús degustación y un restaurante de cierto nivel. Y en cuanto a que no se come bien está claro que el sector ha afrontado su particular revolución como quedó evidente en uno de los almuerzos, organizados por el Cabildo de Tenerife, con chefs de cinco hoteles del Sur de la Isla.

En estos almuerzos se implicó al sector primario con los chefs de los diferentes hoteles para lograr un almuerzo, dirigido por Juan Carlos Clemente, que serviría de admiración para los inspectores de la Guía Michelin o la Repsol.

Causa de papa negra con costilla de cochino negro, cilantro y millo en texturas de Lázaro Rodríguez | Foto: Luz Sosa
Causa de papa negra con costilla de cochino negro, cilantro y millo en texturas de Lázaro Rodríguez | Foto: Luz Sosa

Uno de los chefs invitados fue Jesús González, del restaurante Bogey, del hotel Las Madrigueras (Los Cristianos), quien comenzó con un mosaico de tomate Orone con vieja jareada, tafeña y aceite de carbón, que dio paso a una causa de papa negra con costilla de cochino negro, cilantro y millo en texturas que corrió a cargo de Lázaro Rodríguez, chef del hotel Costa Adeje, en este municipio.

Dos platos, con apuesta por el producto canario, que sirvieron de entrante. Luego Jesús González elaboró un cherne asado con espuma de pimienta verde, mojo de azafranillo y puré rústico de calabaza.

El siguiente paso fue para Niki Pavanelli, chef del Il Bocconcino de Royal Hideaway Corales Resort, quien defendió un pescado de lonja sobre cremoso de papa, aire de su espina, chicharrón de su piel y terminado con un jugo de carne.

A Pavanelli le correspondió también un raviolo de cochino negro sobre vichissoise de papa de jable, jugo de cochino a la miel de eucalipto de la isla y chicharrón.

Pescado de lonja sobre cremoso de papa, aire de su espina, chicharrón de su piel y terminado con un jugo de carne, de Niki Pavanelli | Foto: Luz Sosa
Pescado de lonja sobre cremoso de papa, aire de su espina, chicharrón de su piel y terminado con un jugo de carne, de Niki Pavanelli | Foto: Luz Sosa

Las albóndigas de cordero peliguey, de raza autóctona, embarradas con papas crujientes al tomillo, recayó en Lázaro Rodríguez.

Los postres estaban tocados de las manos de Jesús Camacho, de Donaire en el hotel GF Victoria (Costa Adeje) y que presentó un tomate Orone, pitaya roja, frambuesa y canela y para rematar un queso de cabra, piña de la Isla Baja y vino dulce de Humboldt.

El menú supo conjugar el producto de Tenerife (tomate, papas, cherne, cochino negro y cordero peliguey, entre otros) con unas elaboraciones que demostraron el elenco de cocineros que se pueden encontrar en los hoteles y, más concretamente, en estos cuatro restaurantes del Sur de Tenerife.

Para terminar los vinos que acompañaron este menú fueron el Altos de Trevejos Volcanic A3 Wine albillo verdello; el Pagos de Reverón tinto de la DO Abona; Brumas de Ayosa tinto; Calius listán blanco, estos últimos de la DO Valle de Güímar. | José L. Conde