Una miel palmera, procedente de la zona afectada por el volcán, ganadora del Concurso de Mieles

Miel de Tagoja | Foto: lapalmabiosfera.es
Miel de Tagoja | Foto: lapalmabiosfera.es

La Gran Celdilla de Oro a la Mejor Miel de Canarias 2021 con Denominación de Origen Protegida recayó en la miel de castaño de la marca Oromiel, del apicultor tinerfeño Juan Jesús Ramos Fariña

El consejero de Agricultura, Ganadería y Pesca del Cabildo de Tenerife, Javier Parrilla, presidió el jurado del concurso organizado por la Casa de la Miel de El Sauzal, tras cuya cata a ciegas se decidió otorgar la Gran Celdilla de Oro a la Mejor Miel de Canarias 2021 en la categoría sin Denominación de Origen Protegida, a la miel de tedera de la marca Tagoja, cuyas colmenas tuvieron que ser retiradas de los terrenos familiares de su apicultora, Jésica Díaz, para evitar su desaparición durante la erupción de La Palma.

Una miel elaborada en Fuencaliente en el mes de junio, en los terrenos que la familia de Jésica Díaz Afonso y su padre perdieron tres meses después como consecuencia de la erupción volcánica en Cumbre Vieja, en La Palma, ha resultado ganadora de la Gran Celdilla de Oro a la Mejor Miel de Canarias 2021 en la categoría sin Denominación de Origen Protegida (DOP), en el XXV Concurso de Mieles, organizado por el Cabildo de Tenerife, a través de la Casa de la Miel.

Foto de familia de los miembros del jurado
Foto de familia de los miembros del jurado

Así lo determinó el jurado de este certamen regional anual que estuvo presidido por el consejero de Agricultura, Ganadería y Pesca del Cabildo insular, Javier Parrilla, que determinó, además, que la Gran Celdilla de Oro a la Mejor Miel de Canarias 2021 con DOP recayó en el apicultor Juan Jesús Ramos Fariña que presentó una miel monofloral de castaño de la marca tinerfeña Oromiel.

Parrilla recordó que “más allá del subjetivo de cada catador, el certamen sigue una estricta normativa internacional establecida”. De hecho, recalca Parrilla, lo que da prestigio a este concurso, que ya cuenta con 25 años de historia, es valorizar y difundir las características organolépticas de las mieles que se producen en Canarias, especialmente en la isla de Tenerife.

Sin embargo, “en estos momentos difíciles para La Palma nos genera un sentimiento de satisfacción que este premio pueda suponer un espaldarazo al sector de la apicultura de la isla, que, como el resto de los sectores económicos, y de la población en general, tantas dificultades están pasando”.

El consejero insular insiste en que, si bien la mitad de las mieles que se presentaron al concurso procedían de Tenerife, el 25% procedían de La Palma. De hecho, “este premio que ha obtenido Jésica Díaz en esta ocasión, el pasado año también lo obtuvo otra miel procedente de La Palma; lo que denota que la calidad del producto en la isla bonita es digno merecedor de estos galardones”, añadió.

Se han presentado 57 muestras de mieles, de las que 31 proceden de Tenerife, 12 de La Palma, 4 de El Hierro, 5 de La Gomera y 5 de Gran Canaria.