“Hay que darle al postre el lugar que se merece”

Laura Suárez e Isidro Vera | Foto: Sergio Méndez
Laura Suárez e Isidro Vera | Foto: Sergio Méndez

Laura Suárez e Isidro Vera abren hoy lunes en La Orotava Haba Tonka, que quieren convertir en un restaurante dulce

Hace dos años, la pareja Laura Suárez e Isidro Vega decidieron tatuarse en el brazo Haba Tonka, una especia muy apreciada en repostería que es “nuestro ingrediente favorito” y que daría nombre a su nuevo proyecto, un restaurante dulce. Luego apareció el coronavirus, que no borró el tatuaje, pero aplazó la apertura del local que, por fin, abre sus puertas hoy lunes en una casona del siglo XVIII de La Orotava.

Ambos, Isidro y Laura, estudiaron pastelería y Haba Tonka plasma “la necesidad de darle al postre el lugar que se merece”. Reconocen que “mucha gente ha pensado que es un nombre que nos inventamos porque no lo conocen, pero una vez que se lo explicas lo buscan y entonces se horrorizan porque piensan que estamos trabajando con productos prohibidos”. Y es que el haba tonka tiene algunas contraindicaciones, al igual que la canela, por ejemplo, consumido en grandes cantidades, pero en repostería se usan cantidades ínfimas. “La señora a la que le alquilamos el local incluso se lo pensó porque en España está prohibida la distribución, que no el consumo, y le dijimos que se quedara tranquila que aquí no íbamos a intoxicar a nadie ni hacer nada raro”, explican Laura e Isidro.

El patio de la casona del siglo XVIII será uno de los lugares preferidos de los clientes | Foto: José L. Conde
El patio de la casona del siglo XVIII será uno de los lugares preferidos de los clientes | Foto: José L. Conde

Los clientes pueden tomar los postres con vino o espumosos, o con café de Don Manuel, de La Palma, con una mezcla y un tueste exclusivo para ellos

De lunes a sábado, de 8,30 a 20,00 horas, el cliente que acuda a Haba Tonka va a encontrar una oferta dulce y salada, esta última en plan “bocatas gourmet”, precisa Isidro y Laura añade que “nuestra idea es que esto se convierta en un restaurante dulce dentro de unos meses” cuando respiren de los proyectos en los que se han embarcado y Laura pueda estar en el local “al cien por cien emplatando”.

La idea de ambos es que “Haba Tonka vaya de menos a más, con pastelería de vanguardia, pastelería francesa, sobre todo, que es en lo que estamos especializados, y producto de calidad. Y postres al plato y menú degustación de postres en unos meses”. Y el obrador en marcha a las cuatro de la mañana para tener todo a punto cuando lleguen los clientes.

En principio van a ofrecer ocho postres de vitrina, como el Madagascar, con chocolate, haba tonka y nueces de pecán; cinco tipos de macaron de sabores diferentes a lo habitual, por ejemplo, de vainilla, bourbon y café de Don Manuel; zumos y smoothies en vitrina que se hacen por la mañana, “todo con productores locales de la zona y del huerto de Mamá Nena -el restaurante que ya regentan Laura Suárez e Isidro Vera. Y a todo ello hay que añadir la bollería: cruasanes, napolitanas, cake de limón, financieros y, por supuesto, el bollo gomero. “Nos gusta más el bollo gomero que el brioche si nos dan a elegir y es un guiño a la familia de mi madre que es de La Gomera”, precisa Laura.

Una de las salas de Haba Tonka | Foto: José L. Conde
Una de las salas de Haba Tonka | Foto: José L. Conde

Ofrecerán ocho postres de vitrina, cinco tipo de macarons, bocatas gourmet y bollería en la que destaca el bollo gomero

Otra de las novedades de Haba Tonka es que “vamos a ofrecer una copa de vino o de espumoso para acompañar el postre para evitar que la gente lo acompañe siempre con café con leche o un té, queremos poner de moda que le gente venga a tomar un postre con una copita de vino”, aseguran Isidro y Laura.

Hay que recordar que Laura, junto a su hermano Víctor Suárez (Haydé), fueron distinguidos ex aequo como Mejor Jefe de Cocina, en los XXXII Premios de Gastronomía de DIARIO DE AVISOS.

Y otro de los distintivos del local será el café de don Manuel, de La Palma. Isidro cuenta con entusiasmo que “es un proyecto muy bonito. Cultivan en La Palma, pero como no da suficiente, el propietario se va tres o cuatro veces a Colombia, tiene sus propias parcelas y también compra a productores de la zona a precio justo. Fuimos a su tostadero a La Palma, porque nos enamoramos del proyecto”. “Él trae el café y hace el tueste y las mezclas en La Palma y hace el tostado específico para nosotros”, destaca Laura. | José L. Conde