Nielsen rescata la gastronomía de la caza: corzo, ciervo, liebre y jabalí

Jabalí en su reducción con champiñones | Foto: José L. Conde
Jabalí en su reducción con champiñones | Foto: José L. Conde

Las jornadas gastronómicas temáticas habían perdido en los últimos años su fuerza a excepción de la de la trufa.  Sin embargo, el restaurante Nielsen en el Callejón del Combate de Santa Cruz las ha convertido en marca de la casa. Tras una semana dedicada al glamuroso caviar, la siguiente fue para la cocina de la caza (corzo, ciervo, liebre y jabalí), que tiene sus detractores, pero también sus más fieles seguidores. Tal es así que todavía algunos de los platos se pueden degustar en el restaurante.

Danny Nielsen, que esta misma semana recibió el galardón Manuel Iglesias en los XXXV Premios DIARIO DE AVISOS, que se entregaron en el Auditorio de Tenerife Adán Martín, es un cocinero que toca todos los palos. En esta ocasión aprovechó que las temperaturas acompañaban para homenajear a la cocina venatoria hoy prácticamente desaparecida de los restaurantes de la isla.

Nielsen arriesga en el empeño de que el restaurante no se centre en un menú, más o menos fijo, con algunos platos del día, a disposición del mercado, sino que busca otras opciones que sabe que gustan al comensal.

El menú durante las jornadas fue bastante variado. Se empezó con una croqueta de waygu acompañada por una cecina para dar paso luego a lo propiamente cinegético como fue sabroso canelón de corzo cubierto con unos champiñones laminados Portobello.

Le siguieron otros dos platos potentes de sabor y aromas como fueron el solomillo de ciervo en salsa de colmenillas y el jabalí en su reducción con champiñones.

El punto final al menú cinegético fue un arroz con solomillo de liebre, un auténtico manjar de dioses. El restaurante dada la aceptación de los platos ha decidido prolongar estas jornadas. El menú se disfrutó con un Dehesa de los Canónigos 2016 con 15 meses en barrica de Ribera del Duero, que armoniza bien con los productos de la caza.

De postre presentó una tarta de manzana con una crema de limón impecable. En el restaurante Nielsen todo es de gran nivel. | José L. Conde