
Entre las novedades figura que contará con dos menús, uno más extenso que otro, y habrá que realizar reserva previa
El japonés Kazan, ubicado en el Paseo Milicias de Garachico, número 1, en la capital tinerfeña, reabrirá sus puertas a mediados de octubre tras varios meses cerrado por la pandemia de la COVID-19 y rediseñar la nueva oferta gastronómica que ofrecerá “un punto más de calidad” a los comensales, señala a este periódico, Carlos Sánchez, copropietario del restaurante junto a Fran Relea.
El Kazan, que fue distinguido como Mejor Cocina Extranjera, en los XXVII Premios de Gastronomía de DIARIO DE AVISOS entregados en el año 2012, ofrecerá, a partir de la reapertura, dos menús con posibilidad de cambiar alguno de los platos, en vez de la tradicional carta abierta.
“La idea -relata Sánchez- es dar un punto más de calidad en el menú, lo que nos permite especializarnos en 10 o 15 platos y no dar una carta tan extensa como hasta ahora”. Los precios de la nueva oferta podrían rondar entre los 60 y los 85 euros más la bebida y abrirá mediodía y noche; cerrará los domingos y lunes, como venía siendo habitual.

El aforo del restaurante también ha sido reducido para cumplir con las nuevas normativas para frenar el avance de la COVID-19 y no se superará el número de 40 comensales. Otro de los aspectos que se mantendrán es la barra, con capacidad para cuatro personas o cinco de manera excepcional, para un menú rápido o más tipo japonés -aún no se ha decidido-, en el que el comensal amplíe su experiencia gastronómica al poder presenciar de manera directa cómo son los cortes del pescado o cómo se elaboran y terminan cada uno de los platos.
Hay que decir que el público del Kazan es prácticamente local ya que solamente recibía el 5% procedente del turismo, con lo cual no le afectará la actual disminución de la llegada de pasajeros a las Islas. El restaurante japonés tampoco elaborará platos para recoger en el restaurante (take away) o para llevar a domicilio (delivery) como están desarrollando muchos restaurantes en la Península, “ya que preferimos centrarnos en ofrecer un servicio más esmerado al comensal”, afirma Sánchez.
Otra novedad es que el restaurante funcionará con reserva previa, siguiendo de esta manera las recomendaciones de las asociaciones de hostelería para evitar acumulaciones de personas y que no se puedan cumplir las normas de distancias. Tampoco se doblarán las mesas como ha sido la línea habitual del restaurante.
Kazan, que cuenta con una estrella Michelin y dos Soles de la Guía Repsol, ha aprovechado el cierre obligado por la pandemia para reinventarse y mantener el listón todavía más alto. Platos emblemáticos como el usuzukuri de camarón o atún picante y los sashimis continuarán en la carta de este emblemático restaurante tinerfeño que ahora funcionará con dos menús y con reserva previa. | José L. Conde