SAL Y PIMIENTA | José L. Conde

Simone Millico y Pedro Nel Restrepo | Foto: José L. Conde
Simone Millico y Pedro Nel Restrepo | Foto: José L. Conde

Buena acogida de la cocina de Millico en el Étereo de Pedro Nel Restrepo

La semana gastronómica en Santa Cruz, en el meridiano de agosto, comenzó con buen pie. Las jornadas organizadas en el restaurante Étereo de Pedro Nel Restrepo a cargo de Simone Millico, chef de Don Giovanni (Madrid), han dejado buen sabor de boca y de público. Organizar unas jornadas en esta época del año y con la que está cayendo era complicado, pero al final salieron bien las cosas y el público se animó a disfrutar de la cocina de este chef, originario de Milán, pero conocido en la isla de su época en La Trattoria en Bahía del Duque. Ahora está trabajando en el restaurante del mediático Andrea Tumbarello, uno de los mejores italianos de la capital de España.

 

La sardina marinada de mi madre, de Simone Millico | Foto: José L. Conde
La sardina marinada de mi madre, de Simone Millico | Foto: José L. Conde

La sardina marinada de mi madre, uno de los mejores platos

El almuerzo comenzó con una Battuta (carne picada) de Étereo, manzana verde y trufa de verano. Luego le siguió una sardina marinada de mi madre, en la que Simone la homenajea manteniendo su receta tal y como se la enseñó.  Los platos fuertes fueron un ravioli de jabalí con salsa de brasato lombardo y un pulpo, acompañado de burrata y melocotón. De postre una fior de panna, chocotrufa, tierra de boletus y avellana. Millico se trajo de apoyo a Joseba Llarena, chef de La Brasserie del Bahía del Duque, además de Restrepo y su equipo. Los vinos de El Gusto por el Vino fueron AT Roca Reserva, Gómez Cruzado Blanco 2016, Corimbo magnum y Dolç de Mendoza 2014.

 

Víctor Cruz | Foto: G. Reneses
Víctor Cruz | Foto: G. Reneses

Víctor Cruz abre ‘Mío’ en la noria en Santa Cruz

Víctor Cruz es un chef cuando menos inquieto. Ha trabajado en el hotel Mencey; La Cuchara; Qué huevos!!, El bistró de Víctor Cruz y El Kallejón de Víctor Cruz, entre otros. Decimos que es un chef inquieto, pero también valiente: abrir en agosto, al igual que hacer unas jornadas gastronómicas, tiene mucho mérito.

 

 

Pilar Rumeu, una de las embajadoras del Canary Wine
Pilar Rumeu, una de las embajadoras del Canary Wine

Campaña para promocionar los Canary Wine

La Denominación de Origen Protegida Islas Canarias pone en marcha una acción encaminada a poner en valor los Canary Wine y fomentar su consumo en el mercado local, tanto a domicilio como en el canal Horeca, bajo el lema Pon un Canary Wine en tu mesa. El objetivo de esta iniciativa no es otro que mostrar las cualidades de una viticultura y unos vinos de fama mundial como son los elaborados en Canarias, haciéndolo a través de la participación de reconocidos profesionales de nuestro Archipiélago que contarán por qué consumir nuestros vinos. En los primeros videos lanzados para esta campaña se ha contado con la participación de los periodistas Pilar Rumeu, de la Televisión Canaria; César Sar, creador de la serie “El Turista” que se emite en el canal Viajar y por último Seve Díaz, de El Taller de Seve Díaz, Premio Mejor Restaurante 2019 en los XXXIV Premios de Gastronomía DIARIO DE AVISOS y por segundo año consecutivo, entre los diez mejores restaurantes de España en los Travellers’ Choice 2020 de TripAdvisor.

 

LA GUINDILLA

Compartir los platos no es aconsejable | Foto: José L. Conde
Compartir los platos no es aconsejable | Foto: José L. Conde

El riesgo de compartir platos

Compartir platos es una tradición arraigada en la restauración de nuestro país. Ir a un guachinche y compartir un plato de garbanzos; a la barra de un bar y disfrutar de unas gambas al ajillo; a un restaurante y lanzarse todos a degustar una vinagreta de pulpo, y, cómo no, la selección de postres cucharada va, cucharada viene del mismo brownie. Los expertos recomiendan a la restauración que los platos para compartir sean servidos individualmente para evitar un riesgo de contagio a la hora de diseminar el virus en el caso de que estés contagiado. Así que ya saben. | José L. Conde