COMER Y BEBER | Carlos Falcó, el ingeniero del vino y del aceite

Carlos Falcó y Fernández de Córdoba, marqués de Griñón, falleció la semana pasada víctima de la atroz pandemia del coronavirus. Más allá del papel que ha jugado en el mundo del corazón por haber contraído matrimonio con Jeannine Girod; Isabel Preysler, con quien tuvo a Tamara, ganadora de MasterChef; Fátima de la Cierva y Esther Doña, fue un revolucionario del mundo del vino y del aceite.

Como bodeguero de éxito fue el introductor en España de las uvas syrah y petit verdot y, más tarde, la cabernet sauvignon, cuando nadie en este país apostaba por ello. Además, fue pionero en el uso del riego por goteo. Sus estudios de economía agraria en la Universidad de Davis (California) también le sirvieron para crear la almazara de aceite más avanzada de europa, siendo un referente de calidad sus productos oleicos bajo la marca Marqués de Griñón. Una vida dedicada al vino y al aceite, pero también a la gastronomía, que le llevó a ser vicepresidente de la Real Academia de Gastronomía, que preside su amigo Rafael Ansón.  Su muerte deja un vacío en el mundo agrícola y en la gastronomía. Nos queda su legado vital, además de sus tres libros: ‘Entender el vino’, ‘La buena vida’ y ‘Oleum’, y sus excelentes vinos para brindar a su salud. | José L. Conde