Los chefs amigos de Òscar Manresa, Albert Adrià, Oriol Castro y Romain Fornell, entre otros; el editor de Planeta Gastro David Figueras y el fotógrafo Xavier Torres, acompañaron al autor en la presentación de su libro Mi Boqueria.
Se trata del primero de Òscar Manresa -empresario restaurador-, propietario de cuatro restaurantes en La Boqueria (entre ellos, la centenaria Casa Guinart) y un asiduo por razones profesionales y también emocionales al varias veces elegido como mejor mercado del mundo.
Mi Boqueria está ambientado en el día a día del mercado más icónico de Barcelona y habla sin ambages de los personajes que la transitan, de sus problemas y sus esperanzas. Ellos son los protagonistas de un proyecto único: un libro de gastronomía que produce en el lector el irrefrenable deseo de visitar La Boqueria.
Si sumamos los años que llevan en La Boqueria los personajes de este libro, nos acercamos al medio milenio. Casi 500 años del mercado más famoso del mundo, así por la cara. Siempre dicen ‘nunca se había hecho un libro como este’. Es una fórmula clásica a la hora de vender a la que no puede reprochársele nada, excepto que sea verdad. Pero en este caso, es verdad: nunca se ha hecho un libro como este.
‘Mi Boqueria’ explica desde dentro, con las palabras de un chef que ha pasado más tiempo allí que un mecánico revisando motores, cómo es el día a día del mercado más inmortal de Barcelona. Abuelos, padres e hijos, relatan qué hace latir a los que pasan sus días allí, con lluvia, viento, frío, sol o calor.
El cocinero Óscar Manresa, al que en el mercado apodan ‘presidente’ cuenta con estilo poco dado a las florituras y con la experiencia del veterano que ha visto todas las guerras posibles y sabe que le quedan por ver unas cuantas más, la historia íntima de un lugar que está clavado en el inconsciente colectivo de la gastronomía mundial.
‘Mi Boqueria’ no es un libro de cocina, ni un libro de recetas, pero podría ser ambas cosas. Eso sí: si después de leer a Óscar Manresa repasar la vida de su otra familia no siente unas ganas irrefrenables de pasarse por el mercado a comprar cualquier cosa y un terrible deseo de comerse un plato de tocino con caviar, es que tiene usted un grave problema.”