“Es un milagro que una empresa, una bodega, pueda llegar a los 150 años”

Miguel Torres Maczassek, director general de Familia Torres | Foto: Sergio Méndez

Entrevista con Miguel Torres Maczassek, director general de Familia Torres

Miguel Torres Maczassek, es el director general de Familia Torres y miembro de la quinta generación de la familia. Estos días ha estado en Canarias para celebrar los 50 años de la implantación de esta bodega catalana en el Archipiélago y anunciar también que el próximo año se celebrarán los 150 de la fundación de este proyecto vitivinícola en el Penedés.

En un almuerzo con los medios de comunicación, Torres señaló que “la bodega ha tenido un apego especial hacia Canarias y nuestra relación ha ido más allá de lo estrictamente comercial. Canarias nos ha ayudado mucho y por eso siempre hemos procurado ayudarla también con proyectos relacionados con la preservación del entorno natural, la recuperación de variedades y el apoyo a la gastronomía y los vinos canarios”.

“Siempre nos sentimos en deuda con Canarias y sentimos que es como nuestro segundo hogar” | Foto: Sergio Méndez

“En 2008 iniciamos la lucha contra el cambio climático. Nos decían si habíamos tomado demasiado vino…”

Miguel Torres, de 35 años, pertenece a la quinta generación de la familia Torres y antes de ser el director general, pasó tres años como presidente ejecutivo en Miguel Torres Chile, definiendo la estructura de la bodega, apostando por la sostenibilidad, la viticultura orgánica y los vinos de alta gama.  Allí le sorprendió el terremoto de 2010 que le encaminó hacia lo que se ha denominado el ‘precio justo’ siendo la primera bodega de este mundo en seguir este camino. Miguel Torres es, al igual que su padre que lleva el mismo nombre, un hombre comprometido. No sólo con la cultura del vino sino también con problemas como la lucha contra el cambio climático para lo que pide que se adopten medidas y se hagan ya cambios importantes.

– ¿Qué supone para Familia Torres cumplir 50 años de su presencia en Canarias y el año que viene el 150 aniversario de su fundación?

“Estamos muy orgullosos porque han sido 50 años de una historia que empezó de una forma muy casual. Aquí se vendían cuatro botellitas de vino cuando conocimos a Guillermo Betes, que fue la persona que empezó a construir la distribución en Canarias. Luego mis padres vinieron aquí de luna de miel, aunque más que luna de miel fue trabajo porque mi padre vio una excelente oportunidad con el turismo que podía crecer. Y han sido 50 años de intentar explicar la cultura del vino, de intentar formar mejor a los jefes de sala, a los sumilleres, y poco a poco hemos ido creciendo también como ha ido creciendo Canarias”.

“Ya llegamos al 26% y confío en el 2020 llegar al objetivo de 30% de reducción de emisiones” | Foto: Sergio Méndez

“Estamos con el reto de que los vinos canarios sean más conocidos en su propia tierra”

– ¿Y el 150 aniversario?

“Ahora estamos con los preparativos. Yo quisiera resaltar que es un milagro que una empresa, una bodega, pueda llegar a los 150 años. Nosotros hemos tenido la gran suerte de que cada generación ha sentido apego por la viña y por el vino y continuamos haciendo lo que nos gusta. Esperemos que haya también una sexta generación y que continúe. Es una gran suerte poder trabajar con la naturaleza que es la que al final nos guía y nos permite hacer los vinos. Y el vino te da una oportunidad fantástica de conocer a gente por todo el mundo y esto nos gusta mucho”.

– ¿Qué importancia tiene Canarias para Familia Torres? Su padre siempre decía que está en deuda con las Islas.

“Siempre nos hemos sentido así porque la verdad es que Canarias nos abrió las puertas. Por eso cada vez que ha habido una oportunidad de ayudar siempre lo hemos intentado. Yo recuerdo, por ejemplo, los incendios que hubo en Tenerife y justo después se reunió la familia y se decidió apoyar económicamente la repoblación de los bosques. También hicimos el Foro Canario de Gastronomía.  En la caracterización de las variedades autóctonas de La Gomera, diferentes proyectos, pero sí que siempre nos sentimos en deuda y sentimos que es como nuestro segundo hogar”.

– ¿A qué obedecen los cambios de denominación Excelsia Torres o Familia Torres?

“Cada generación tiene que llevar la bodega hacia donde cree que debe llegar. Nosotros somos una familia y yo quería que esto estuviera siempre en nuestras botellas y que todo el mundo conociera que esto al final es una bodega familiar. En cuanto a Excelsia Canarias con el tiempo se ha creado una sociedad distribuidora, ahora ya no solamente vendemos nuestros vinos, queremos también dar un mejor servicio a la restauración y a los hoteles y traemos vinos nuestros y de todo el mundo, de Borgoña, de Burdeos, y vino canario. Estamos con el reto de que los vinos canarios sean más conocidos aquí en su propia tierra”.

“Estamos ya en 160 países y la gente todavía recuerda a mi abuelo por ser la persona que iba con la botella debajo del brazo” | Foto: Sergio Méndez

“Hay 54 varietales antiguas que han sido recuperadas y seis tienen gran potencialidad para hacer vino”

– ¿Qué le han ofrecido al agricultor y bodeguero canario para distribuir su vino e incluso darle asesoramiento?

“Yo pienso que el vino canario tiene muchas cosas positivas. Estamos hablando de una tradición histórica vitivinícola muy importante; estamos hablando de que en la mayoría de los casos hay variedades autóctonas antiguas; a Canarias no llegó la filoxera, es un paraíso, un jardín del Edén donde se conservan estas variedades antiguas y quizás lo que ha faltado es esta parte de la comercialización, donde se necesitan equipos profesionales que se puedan formar, que hablen de las características de estos vinos y nosotros lo estamos intentando”.

-En Cataluña también están recuperando viñas antiguas, ¿la idea es hacer vino o recuperar esos viñedos?

“A diferencia de Canarias, en Cataluña tuvimos filoxera, como sucedió en toda Europa. Sabíamos que habían desaparecido la mayoría de las variedades antiguas que utilizaban nuestros bisabuelos y de ahí nació la idea de intentar recuperarlas. Ha sido un proceso en el que llevamos ya 30 años, ponemos anuncios en la prensa y les decimos a los viticultores que si encuentran una cepa que no conocen que nos llamen y esto nos ha llevado a hacer miles de trayectos para encontrar esas cepas antiguas. Vemos el ADN que tienen y a partir de ahí las vamos recuperando. Es muy curioso porque hemos recuperado 54 variedades ya y seis de ellas tienen una gran potencialidad para hacer grandes vinos. Y todo con el gran reto que tenemos que es el cambio climático”.

“Es una gran suerte poder trabajar con la naturaleza que es la que al final nos guía” | Foto: Sergio Méndez

-La lucha contra el cambio climático es otro de los retos que se marcó tu padre…

“Empezamos en el año 2008 con el objetivo de reducir un 30% las emisiones de nuestra bodega y el año pasado ya llegamos al 26% y confío en el 2020 llegar al objetivo de 30% de reducción de emisiones. De hecho, ya nos estamos proponiendo llegar al 50% de reducción y, sobre todo, estamos luchando mucho para adaptarnos a un entorno en el que sabemos que las temperaturas como mínimo van a subir unos dos grados pero que podría ser más y que está en nuestras manos hacer que los próximos 20 años haya un cambio; esta famosa descarbonización de la economía para asegurarte que podemos seguir creciendo, pero sin tantas emisiones de carbono. Para todos es muy importante y es quizás el reto más grande que jamás ha habido en el mundo y en la agricultura”.

– ¿Y cómo se ve desde una empresa que se ha adelantado a hacer frente al cambio climático la situación del país que parece que no está concienciado para reducir la huella de carbono?

“Hay que ser ambiciosos. Hay que apostar para que las empresas que estén haciendo cambios, descarbonizando la economía, puedan tener incentivos, que puedan salir adelante; que los consumidores puedan hacer el cambio y usar vehículos de transporte que no hagan emisiones de carbono. Yo creo que estamos en un momento en que las políticas son claves y hacer estos cambios pensando a largo plazo. Lo positivo es que ya hay una conciencia de que esto está pasando. En 2008, cuando empezamos esta lucha contra el cambio climático nos miraban con caras raras, nos decían que si habíamos tomado demasiado vino… pero nosotros estamos cerca de la viña y sabíamos lo que estaba pasando. Hoy hay una conciencia de que esto es una realidad, pero el siguiente paso y el más importante es que ahora debemos empezar a hacer cambios importantes.

-Familia Torres tiene una fuerte presencia internacional, ¿en cuántos países están asentados?

“Estamos ya en 160 países. Y esto han sido muchos años. Piensa que la gente todavía recuerda a mi abuelo por ser la persona que iba con la botella debajo del brazo. Todavía conservamos esta tradición de viajar, a veces muy lejos, a esos lugares donde no se conoce el vino español e intentar darlo a conocer”.

– ¿En cuantos países tienen viñedos y están haciendo vino?

“Actualmente te puedo decir que estamos en tres países, España, Chile y California, pero en España te diré que tenemos presencia en 11 denominaciones de origen y en 9 de ellas estamos ya elaborando vino desde hace tiempo”. | José L. Conde