El vuelo de Tenerife a Madrid. La presentación lo merecía y gracias a nuestros amigos de la vinoteca Alma Vinos (La Tintorería), que nos invitaron, fuimos sin pensarlo. El lugar elegido, de estilo clásico y bastante acogedor, fue el Teatro Lara, a donde llegué acompañado de Toño Armas y nuestro amigo José Ignacio Aguirre. Saludamos a los organizadores del evento y dispusimos de nuestras herramientas de trabajo. Copa en mano tomamos asiento de lo que sería una tarde para maximizar los sentidos.
Raúl Pérez, enólogo, empezó con explicaciones de la añada 2016, muy buena, en la zona de El Bierzo para posteriormente descubrir, mediante la climatología, el suelo y la honestidad, los viñedos de las varietales godello y doña blanca, mencía y alicante bouschet, entre otras, los diferentes tipos de vinos que elabora en la zona, incluyendo un dulce muy sorprendente.
Nos explicó sus dos proyectos vinícolas. Por una parte Ultreia, su proyecto personal, donde encontramos vinos con carácter y con bastantes aromas primarios; mucho trabajo de campo para elaborar vinos muy singulares acompañados de una crianza en barrica muy sutil ya que el frescor y el carácter atlántico siempre estaban presentes en nariz y mucho más pronunciado en boca; el trabajo con raspón muy fino y llevado a la máxima expresión buscando el equilibrio entre lo que te ofrece el entorno y la mano del enólogo.
Por otro lado, La Vizcaina es su proyecto familiar. Personalmente creo que son vinos mucho más salvajes, trabajados también con raspón, predominando la tipicidad de cada parcela y explotando la orientación de los viñedos. Seguimos con la cata y con el despliegue de altos vuelos líquidos. Algunos de sus vinos estaban sin terminar y otro embotellado por la mañana ese mismo día. Para mí hablar de Raúl Pérez es referirme a una persona honesta y como enólogo tengo que decir que, sin ningún complejo, nos mostró lo que elabora en la tierra de donde procede, El Bierzo; se refirió al entorno, al paisaje y a sus diferentes orientaciones para dejar que los vinos hablen por si solos, incluidas sus experiencias con las fermentaciones de los vinos. ¡Una experiencia inolvidable! | Christian Lorenzo. Sumiller de El Gusto por el Vino.