Clara Rodríguez señala que este proyecto familiar contará con el enólogo Alberto González, una nueva etiqueta para los vinos y la distribución a cargo del grupo Torres
La bodega familiar El Lomo, radicada en el municipio de Tegueste, ha emprendido una nueva etapa basada en tres cambios, que se sustentan en un nuevo enólogo, concretamente Alberto González, una renovada etiqueta y la distribución a cargo del grupo Bodegas Torres.
Clara Rodríguez, en representación de la familia propietaria de la empresa, anunció estas novedades en un acto celebrado en las propias instalaciones de la compañía vinícola ante un centenar de invitados vinculados al sector, empresarios y políticos.
Alberto González, destacado enólogo nacido en la isla de La Gomera, puso de relieve la apuesta por las varietales canarias, y entre ellas la listán negro cultivada en diferentes alturas y en regiones como Tegueste o La Palma.
Para los blancos se ha optado por la listán blanco de altura, cultivada en Vilaflor, donde la uva alcanza su máxima expresión. Finalmente, para la gama Oro, el tinto varietal, se reserva la más sutil combinación de frutos, como el baboso negro, la tintilla o la castellana,
La bodega, que fue construida por la familia Rodríguez en el año 1989, ha cambiado también su imagen, tarea de la que se ha encargado el ilustrador Diego Izquierdo Rodríguez, hijo de Clara, en coherencia con la perpetuación de la saga familiar. El diseñador apuntó que con su propuesta ha querido “trasladar el foco de la tradicional referencia a la casa que albergó los inicios de la bodega al skyline formado por las actuales instalaciones y los contornos del valle donde se enclava, como un sutil guiño hacia la evolución de la empresa”.
La otra novedad anunciada por Clara Rodríguez es que la distribución de los vinos correrá a cargo de Excelsia Vinos y Destilados, del Grupo Bodegas Torres, para llegar a más puntos de venta de la nueva gama de El Lomo.
Clara Rodríguez señaló durante el acto que “el mayor regalo es poder presentar a mis padres que su legado ya alcanza la tercera generación”, y tiene una definida vocación de futuro. | J. L. C.