Ferran Adrià: “La mayor red social del mundo no es Facebook, es la comida”

Ferran Adrià | Foto: A.G.
Ferran Adrià | Foto: A.G.

El cocinero Ferran Adrià ha asegurado hoy que “la mayor red social del mundo no es Facebook”, sino “la comida”, un momento en que coinciden más de 4.000 millones de personas todos los días.

Lo ha afirmado en una conversación con Andrés Saborido, director de Wayra España, en el marco de un acto organizado por Telefónica Open Future en el 4YFN (4 Years From Now), un espacio dedicado a las “startups”, que se celebra en paralelo al Mobile World Congress (MWC), el principal evento mundial de la telefonía móvil.

El cocinero ha explicado que no le gustaba “ni cocinar ni comer”, pero se buscó “un trabajo de friegaplatos para pagarse un viaje” y así es como empezó su andadura en el mundo de la gastronomía.

“Empezar de esta forma tan azarosa me hizo hacerme preguntas desde muy pronto; entonces no tenía vocación y me fui enamorando de la cocina poco a poco, sin flechazo”, ha destacado Adrià, que ha subrayado que “la fuerza del Bulli es que hizo pensar a todo el mundo”.

“En los restaurantes antes sólo había experiencias emocionales y, en el Bulli hacíamos que la gente pensara”, ha dicho.

Según el cocinero, cualquiera “puede crear” pero “no todos pueden innovar, porque la gente te tiene que comprar esa novedad”.

Adrià ha asegurado que “el gran error hoy en día de las miniempresas es que a casi nadie le importa ser empresario”, pero ni siquiera “sabe qué es la visión, la misión y la estructura de la empresa”.

El cocinero ha explicado que no le gustaba "ni cocinar ni comer" | Foto: A.G.
El cocinero ha explicado que no le gustaba “ni cocinar ni comer” | Foto: A.G.

En su opinión, se confunde “la eficacia con la eficiencia” y ha considerado que “con poco presupuesto tienes que ser muy eficiente” y ha puesto como ejemplo su antiguo restaurante, donde se gastaba el 22% de la facturación en I+D.

Adrià también se ha pronunciado sobre el talento, ha afirmado que “el talento creativo no se puede educar” y ha explicado lo que le ocurrió e él con el fútbol : “Yo quería ser como Cruyff y entrenaba mucho para ello, pero lo más lejos que llegué fue a quinta división. La educación puede ayudar a mejorar, pero poco más”, ha asegurado.

El cocinero ha confesado que solo invierte en lo que controla y ha aconsejado que “si no es tu sector, no inviertas”.

“A mí el mundo de las startups me interesaba, pero me dije: para entender esto, o haces un máster o inviertes, y así me animé a invertir en startups”, ha dicho.

Ha admitido que su motivación “no era ganar premios”, sino levantarse por la mañana y “ejercer la creatividad extrema”, lo que suponía 17 horas al día, 365 días al año “pensando en abrir caminos”.

“Nuestro objetivo era saber cuál era el límite de una experiencia gastronómica y estuvimos buscándolo durante 25 años hasta que lo encontramos”, ha explicado el cocinero, que ha confesado que al final se convirtieron “en una empresa perfectamente aburrida”.

Ha asegurado que cerró el restaurante el Bulli cuando encontraron “su límite”: “Lo teníamos todo demasiado controlado, no había caos; habíamos hecho un árbol, así que cortamos por la raíz y decidimos volver a empezar”.

Ahora Ferran Adrià está inmerso en El Bulli 1846, al que considera “el proyecto madre” y que “quiere ser un museo de creación e innovación”.

“Ahora mismo no hay ningún museo en el mundo de este tipo”, ha concluido el cocinero. | EFEAGRO