Sus recetas combinan productos naturales cargados de nutrientes, sin ingredientes refinados, ni colorantes o conservantes
La repostera Alma Obregón defiende que para comer sano no hay que sacrificar el sabor, que se puede comer un dulce sin remordimientos, bajo en grasas y sin azúcares refinados, que además aporte nutrientes y hecho en casa, y no solo porque esté de “moda” sino porque además es más saludable.
Obregón ha presentado su nuevo libro, “Repostería sana para ser feliz”, de Planeta, que se publicó en octubre y en un mes ya va por su segunda edición, y con el que la repostera, conocida por su programa en Canal Cocina “Dulces con Alma”, investiga nuevas tendencias en su cocina, sin renunciar a la repostería clásica y tradicional que le caracteriza.
Esta nueva apuesta, señala en una entrevista con EFE, responde al reclamo de muchos de sus seguidores en las redes sociales (más de 183.000 en Instagram, 119.000 en Facebook, 37.000 en Twitter, y 64.000 en su canal de Youtube), una tendencia, la de la repostería saludable, en auge en países como Estados Unidos o Australia, pero de la que no existía ningún recetario en castellano.
Alma Obregón (Bilbao, 1984), licenciada en Comunicación Audiovisual y Pedagogía del Violín, es además una aficionada al atletismo y una activa participante en maratones, una pasión que comparte con su marido y de la que parten también algunas de las recetas incluidas en el libro, como barritas energéticas o zumos para recuperarse tras un entrenamiento.
Las recetas combinan productos naturales cargados de nutrientes, sin ingredientes refinados, ni colorantes o conservantes, con sustitutos como la panela, azúcar de coco o sirope de arce, fruta natural, y el uso de los denominados súperalimentos, como el açai, amaranto, agar, chía, espirulina o quinoa, ingredientes “alternativos que ahora son más fáciles de encontrar”.
Explica que la elaboración de las recetas ha sido costosa, son fruto de mucha investigación, de asesoramiento de nutricionistas, cursos y experimentación en casa hasta conseguir el sabor y la textura que deseaba y de fácil preparación.
“Lo bueno que tiene este libro es que la gente que está preocupada por la alimentación puede hacer las recetas en casa, y cubre sus necesidades”, señala.
Desde que hace siete años decidiera dedicarse a su gran pasión, la repostería, tras formarse y obtener el título de chef pastelera por Le Cordon Bleu, Alma Obregón ha publicado numerosos libros de recetas, y dirige varios negocios, una tienda física y otra en internet de ingredientes y productos, una escuela taller de cocina, y la pastelería Cookies and Dreams, junto a varios socios en Madrid.
“Forma parte de mi carácter” bromea, ya que asegura que nunca ha podido estar quieta, y ya de pequeña era muy activa, y acudía a clases de piano, de violín, “soy incapaz de quedarme en casa una tarde tumbada en el sofá”.
La maternidad, asegura, ha supuesto también un cambio radical en su vida, que hoy es su prioridad, y “lo que más cuesta es compaginar la vida laboral y familiar”, difícil también por unas leyes que asegura en España son insuficientes para propiciarla.
De su experiencia materna con su hijo Bruno, de quince meses, han nacido también varias de las recetas incluidas en el libro y dirigidas a bebés, y no descarta publicar algún recetario con propuestas para los más pequeños.
Preguntada sobre si le molesta que la etiqueten como “Alma cupcakes”, el dulce que la dio a conocer, asegura que en un principio le molestaba que la relacionaran con un personaje “ñoño, rosa y de corazones”, pero las redes sociales le han permitido mostrar su vida real y su día a día, que ha ayudado a que dejen de encasillarla y la vean como una persona más cercana. | EFEAGRO