Los hermanos Víctor y Laura Suárez sorprenden en Haydée

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Una renovada carta con toques orientales, propuestas más creativas en la repostería y la incorporación en la sala de Víctor Regalado dan un salto cualitativo al restaurante

Tres visitas, en algo más de un año, confirman las primeras impresiones que causan los hermanos Suárez, Laura y Víctor, en el restaurante Haydée, en el Camino Torreón Bajo número 80 de La Orotava.

La llegada del verano, con una nueva carta atrevida y cargada de imaginación, con productos canarios y con técnicas y toques asiáticos y orientales, ha despertado la expectación. Otro factor es la incorporación de Víctor Regalado como sumiller y jefe de sala, un profesional que viene a poner el orden necesario en comedor y terraza, algo que se echaba de menos.

Víctor Suárez, tras estudiar cocina en el Hotel Escuela de Santa Cruz, se formó en el M.B, Martín Berasategui, en el The Ritz Carlton-Abama, y luego trabajó con los hermanos Ferran y Albert Adrià, en el proyecto Heart, de Ibiza. En su mente estaba claro a su regreso a Tenerife que quería abrir un restaurante propio, junto a su hermana Laura que se encarga de la repostería.

La apertura de Haydée hace más de un año empezó con un comedor interior y una terraza, pero, poco a poco, se ha ido ampliando el proyecto con un huerto ecológico y con una terraza chill-out para prolongar las sobremesas admirando el paisaje del Valle de La Orotava.

Las vacaciones de Víctor en Tailandia, donde se adentró en la cocina de ese país, le proporcionaron distancia suficiente para a su regreso lanzarse a cambiar la carta dotándola de toques asiáticos. El primer paso del menú consistió en unas croquetas líquidas de kimchi (preparación fermentada de diversos vegetales) que estaban en su punto.  Le siguió un acertado ceviche kinilaw de atún, marinado en esta ocasión con leche de coco y jengibre, con manzana verde y cebolla encurtida.

Otro plato más fue un micuit de foie, envuelto en millo y que se acompaña de una salsa de papaya y pan tostado de dátiles. A continuación, una propuesta novedosa fue un rollito (elaborado con una masa de arroz) de verduras, cerdo y gambas acompañado de una salsa agridulce. La inesperada, pero grata, sorpresa le correspondió a un risotto de gambas mantecado con almogrote crujiente de parmesano.

Si la carta de Víctor aporta novedades, la correspondiente a Laura y su repostería tampoco se queda atrás. Lo demuestra, y bien, con un homenaje a la piña herrera, en diferentes texturas, y unas emulsiones de cítricos, albahaca y helado de frambuesa. Laura se formó en Le Cordon Bleu Madrid, y ha realizado prácticas en Diverxo de David Muñoz y La Cabra, ambos en Madrid,

Víctor y Laura apuestan fuerte en esta casa canaria con una oferta gastronómica distinta, con buenas materias primas y toque orientales muy personalizados. Ahora apoyados por Víctor Regalado. | José L. Conde