Durante una semana nueve restaurantes de Madrid abrirán sus cocinas a chefs que un día tuvieron que huir de su país
Cambiar la percepción de los refugiados, servir como trampolín laboral y dar a conocer las cocinas de todo el mundo son los objetivos que han llevado a Madrid a unirse al festival en el que durante una semana nueve restaurantes abrirán sus cocinas a chefs que un día tuvieron que huir de su país.
Bajo el nombre de Refugee Food Festival, iniciativa de la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) y la ONG Food Sweet Food, la capital forma parte por primera vez de este proyecto mundial, en el que los protagonistas serán delicias de Siria, Ucrania y Camerún.
Hoy arranca esta aventura en el restaurante Amazónico, en el que Wesal, una mujer siria que lleva viviendo en España tan sólo dos años, hablará a través del lenguaje universal: la gastronomía.
Ella no salió por gusto de su país con su marido y sus cuatro hijos, la guerra rompió sus ilusiones y su vida feliz. “Todo lo bueno que teníamos se fue”, ha dicho esta mañana en la presentación del festival. Gracias a Acnur, pudo llegar a España.
“Queremos quedarnos en España, los niños son felices aquí y queremos que estudien en la universidad”, ha señalado en un perfecto español que ha sorprendido a los asistentes, al tiempo que ha reconocido que ella y su marido llevan mucho tiempo buscando trabajo.
Wesal ha relatado que le gusta mucho cocinar -desde que tiene nueve años se maneja bien en los fogones- y que esta iniciativa puede ayudarle a tener más trabajo. “La gente en Siria y en España come muy bien”, ha bromeado, para añadir que su sueño es abrir su propio restaurante.
Y es que los refugiados “son personas como nosotros, tienen habilidades y talentos”, ha indicado el embajador de Buena Voluntad de Acnur y presentador de televisión Jesús Vázquez, que no ha querido desaprovechar la presentación para criticar el “cierre de fronteras” de Europa que les impide llegar al continente.
Es también la reivindicación de la iniciativa, coincidiendo además con el Día Mundial del Refugiado, que se conmemora mañana.
A Wesal se unirán durante esta semana el resto de cocineros, que son Pierre, de Camerún, que cocinará en el Banibanoo; Natalia, de Ucrania, que lo hará en el restaurante Gigi, Las Fuentes y L’Artisan; Ruba, de Siria, en el Mama Campo; Labib, de Siria, en el Al-Aga; y Mariana, de Ucrania, en el establecimiento Keyaan’s.
Precisamente, esta mañana se ha presentado en Ginebra el Informe Mundial de Tendencias de desplazamiento forzado de Acnur, que refleja que el número de personas en el mundo forzadas a abandonar su hogar a causa de la guerra, la violencia y la persecución alcanzó su máximo histórico en 2016, con más de 65,6 millones.
Un “triste nuevo récord”, ha manifestado en esta presentación la representante de Acnur en España, Francesca Friz-Prguda, quien ha denunciado que mientras millones de personas son forzadas a huir, Europa lo que hace es poner “alambradas, muros, detenciones de solicitantes de asilo y campañas xenófobas”, entre otras medidas.
“Estas acciones no son eficaces y además provocan más sufrimiento. Hay que impulsar la acción política internacional y España tiene que hacer más por establecer vías seguras y legales para los refugiados”, ha apuntado.
En este sentido, ha anunciado que Acnur está manteniendo conversaciones con el Estado español para lanzar un programa de patrocinio privado de acogida a refugiados, al igual que lo tiene implantado Canadá. “Estamos convencidos de que funcionaría bien”. | Clara Hernández | EFEAGRO