Se ha incorporado más maquinaria y nuevas tecnologías para “transportar al cliente en el espacio y en el tiempo” durante dos horas y media
Un restaurante de 2050, un cabaré parisino de los años cuarenta, el Teatro Real de Madrid, un avión a Tailandia o una película de Chaplin son algunas de las escalas del “viaje emocional” que propone en su cuarta temporada Sublimotion, llamado erróneamente restaurante porque es “un espectáculo gastronómico”.
De junio a septiembre abrirá sus puertas en el Hard Rock Hotel de Ibiza reuniendo más talento que nunca. No sólo el de su cofundador, Paco Roncero, de La Terraza del Casino (Madrid), sino también el de sus colegas Diego Guerrero (DSTAgE, Madrid), Dani García (Dani García Restaurante, Marbella), Toño Pérez (Atrio, Cáceres), que suman ocho estrellas Michelin, y del repostero alicantino Paco Torreblanca.
Pero, como ha destacado Roncero hoy en su presentación, Sublimotion no es sólo alta cocina, sino “diversión” a través de puesta en escena, música, arte, diseño, tecnología, magia, ilustración y realidad virtual, por lo que también cuenta con expertos como el ilustrador Bakea, el ilusionista Jorge Blass, el modisto Roberto Diz, el artesano José Piñero, el DJ Wally López y el compositor Alfonso G. Aguilar.
Aguilar ha creado la banda sonora para esta temporada, colaborando con artistas como David Bisbal, que recibirá al comensal cantando en el Teatro Real con una orquesta sinfónica, mientras que Bakea y Torreblanca lo despedirán haciendo comestible y dulce uno de sus conocidos monstruos de tres ojos.
Dani García lo llevará a su Mediterráneo, Diego Guerrero le convertirá en Chaplin comiendo una bota en “La quimera del oro” y Toño Pérez lo hará descender a los infiernos haciendo un guiño a su Extremadura con fuego, matanza y pimentón.
Diz vestirá al equipo de sala con indumentarias que variarán en función del escenario que se represente, Piñero ha diseñado una vajilla única para la ocasión, Blass aumentará la sensación de magia con sus trucos y Wally López aportará la esencia de la noche de Ibiza.
Todo ello en un espacio de 350 metros cuadrados en el que ya no sólo la mesa para doce comensales es el escenario, puesto que se ha incorporado más maquinaria y nuevas tecnologías para “transportar al cliente en el espacio y en el tiempo” durante dos horas y media, ha expuesto el cofundador y director de Sublimotion, Eduardo Gonzales.
El precio de este “espectáculo gastronómico único en el mundo”, han subrayado todos sus participantes, es de “un máximo de 1.500 euros”. “No es caro, es único y totalmente diferente, nunca se ha hecho nada igual”, ha apostillado Torreblanca.
Tras la tercera temporada Roncero y Gonzales decidieron incorporar otros talentos “para unir fuerza creativa y seguir investigando en un nuevo arte escénico donde no sólo se alimenta el cuerpo, sino también el espíritu”, ha referido su director.
“Después de cuatro años hemos aprendido a manejar el formato y a aunar talento de distintas disciplinas para hacer algo nuevo, único y sorprendente”, ha apuntado a Efe Paco Roncero, quien ha destacado que la mayoría de la clientela de Sublimotion es española, aunque también acuden comensales rusos, árabes, estadounidenses y latinoamericanos, principalmente.
El cocinero ha recibido “muchas ofertas” para replicar Sublimotion en el mundo, pero hasta ahora no creía llegado el momento. “Ahora sí, ahora podemos sacarlo de España y vamos a estudiar dónde”, ha apuntado.
El año pasado mil comensales disfrutaron de Sublimotion, entre ellos artistas como Alejandro Sanz, Paz Vega o Charlie Carver, futbolistas como Cristiano Ronaldo, y cocineros como Alain Ducasse y Albert Adrià, y esta cuarta temporada se espera llegar a los 1.300, ya que a esta fecha las reservas se han incrementado un 30 %. | Pilar Salas | EFEAGRO