El buey gallego protagoniza unas jornadas gastronómicas

Chuletón de vaca de raza rubia gallega | Foto: J.L.C.
Chuletón de vaca de raza rubia gallega | Foto: J.L.C.

Colaboraron el restaurante La Posada del Pez, en el núcleo pesquero de San Andrés, y el Río Sil, de Carballo (La Coruña)

El restaurante La Posada del Pez, del chef Carlos Villar, celebró días atrás unas jornadas gastronómicas con el protagonismo del buey y la vaca de raza rubia gallega. Para ello contó con la colaboración del asador Río Sil, de Carballo (La Coruña), y de Marcos Seoane, miembro de una destacada familia de cocineros gallegos, quien se trasladó a la isla de Tenerife para participar en esta muestra.

Las piezas a degustar fueron uno de los míticos y casi inexistentes bueyes de raza rubia gallega. En este caso era de seis años con un peso en canal de 618 kilos, cuyos lomos fueron madurados hasta el punto óptimo para su paso por la parrilla. Seoane también trajo una vaca, más o menos de la misma edad que la anterior, y con un peso en canal de 590 kilos. Ambos animales fueron criados y engordados en Monforte de Lemos y Proba do Groñón, ambos en la provincia de Lugo, con una alimentación a base de pasto, maíz y cebada y libres de estrés. Del buey se extrajeron chuletones que alcanzaron cerca de los dos kilos de peso.

Seoane señaló que “o es la primera vez que visita la isla, de la cual empieza a ser ya un asiduo, y no duda en volver a repetir esta experiencia gastronómica.

“Cuando Carlos me planteó la idea me pareció bien ya que ambos contamos con restaurantes con un ideario muy parecido. Ofrecemos a nuestros clientes buen producto, fresco, pero, sobre todo, de nuestra tierra gallega que se caracteriza por disponer de muy buenas materias primas”, señala Seoane. Además, asiente Villar, “el marisco y el pescado del Norte forman también parte de nuestra oferta diaria”.

En la carta además de los chuletones de vaca y buey también adquieren protagonismo la cecina de vaca premiun, de la que Seoane se niega a facilitar su productor, el carpacio de buey, el steak tartar de vaca o los solomillos de ambos animales.

 Tanto Carlos Villar como Marcos Seoane no descartan volver a repetir esta degustación de la raza rubia gallega, cuya carne es muy apreciada entre los gastrónomos y los aficionados a la buena cocina. | José L. Conde