La denominación de origen del Ribeiro ha presentado su nueva la nueva contraetiqueta para los vinos de la denominación, como símbolo de “modernización”, ya que certificará el origen y calidad de los vinos de forma “moderna y clara” y que permitirá “unificar” la imagen con el anterior etiquetado.
Durante la puesta de largo oficial de la nueva precinta certificadora para los vinos de la denominación del Ribeiro, celebrada en el centro cultural, Marcos Valcárcel, el presidente y la gerente del consejo regulador, Felicísimo Pereira y Cristina Alcalá, coincidieron en que se trata de un “hito histórico” para la denominación más antigua de Galicia.
La gerente subrayó que se trata de “un día muy especial” ya que desde hace “40 años que no se actualiza la precinta”.
“Creemos que el Ribeiro tiene suficiente fuerza para unificar su imagen y no confundir al consumidor”; opinó Alcalá, quien cree que este “nuevo paso” permitirá ayudar a “identificar” de cara al consumidor la imagen del Ribeiro en todo el mundo.
A partir de la añada 2017, las contraetiquetas de la denominación de origen Ribeiro “confluirán” en el mercado y las nuevas botellas saldrán con la nueva precinta que certificará su origen y calidad de manera “más moderna y clara”, sostuvo la gerente.
Se pretende así que el consumidor reconozca al primer golpe de vista el año, el origen y la certificación de calidad de la botella que está comprando.
Respecto a la nueva imagen, el director creativo de Incubarte, Jaime Díaz, explicó que, en este caso, se optó por “un diseño sin estridencias que aúna el color oficial del Ribeiro” con esa imagen de “modernidad” pero sin que “choque” con el etiquetado que tenían hasta ahora las botellas.
Para ello, ha reflejado en este sello tres premisas claves como son, ha dicho, “asumir la personalidad” de los vinos, sin renunciar a sus raíces, su “convivencia” con las contraetiquetas de las anteriores marcas y un espíritu de “renovación” que permanezca en el tiempo.
La nueva precinta, que sustituye a la que había hasta ahora, que data del año 1977, muestra sobre un fondo verde el escudo del Ribeiro, en color blanco, junto con el logotipo de la denominación. También reserva una “parte importante” para la numeración que verifica la marca propia de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre.
En la parte derecha, aparece la palabra que certifica su “garantía de origen”, sin duda “lo más importante” de la contraetiqueta, señaló Díaz, quien destacó también la presencia del mapa de Galicia con un punto que sitúa la comarca.
Las botellas seguirán incluyendo la R invertida, símbolo de esta DO en los últimos años.
“La idea es que el vino permanezca en el tiempo y hacerlo de forma armónica”; abundó el presidente del consejo regulador, quien destacó el trabajo realizado todos estos meses para “adaptar” los vinos a “los tiempos actuales” con una imagen “sencilla a la par que elegante”.
Durante el acto de presentación, Alcalá hizo un breve repaso por la historia del Ribeiro, desde los años 50, en los que ya había la primera precinta para “conmemorar la Feria del Ribeiro” hasta 1977, año en que se troqueló la palabra ‘Ribeiro’ en las botellas.
Por otra parte, destacó a modo de “curiosidad” la presentación de la nueva contraetiqueta este año, que coincide con los 60 años del aniversario que “legalizó el consejo regulador” y en que se elaboró el “primer reglamento”.
Con esta nueva imagen, la denominación pretende dar a conocer una “marca sencilla, compacta y muy visual” que identifique el producto “de calidad”. | EFEAGRO