Arkaitz Soto, aparte de la carta, trabaja también ceviches y tiraditos
El Reloj era hace años un guachinche con éxito en las medianías de La Orotava, donde se servía buen vino de la zona.
Hoy, con el paso del tiempo, se ha reconvertido en un restaurante de éxito que está en manos de Beatriz Padrón, hija de Eduardo el Relojero, y Arkaitz Soto, un vasco que llegó a Tenerife hace unos cuantos años y comenzó su andadura profesional en el hotel Bahía del Duque.
El Reloj está enclavado en el barrio de La Florida, en La Orotava, en una zona de viñedos con impresionantes vistas al Valle. Cuando el tiempo lo permite, está disponible la terraza, a la que da sombra un parral. En invierno la verdad es que se usa más bien poco, dada la climatología fría y lluviosa de la zona.
Su cocina mantiene los principios de los primeros años, consistentes en buenas materias primas, algunas traídas de la Península y otras procedentes de la zona, como pueden ser los judiones de La Orotava. En los platos se aprecia el toque vasco con raciones generosas y contundentes. Un ejemplo son los chuletones o el solomillo.
Pero Soto también trabaja nuevos platos siguiendo las tendencias gastronómicas actuales, como son los ceviches o los tiraditos, empleando los buenos ingredientes que aporta el litoral de la Isla, y que son una agradable sorpresa para los visitantes. | José L. Conde
