Casa Egon celebra el centenario con una milhoja gigante solidaria

Ángel Rocío, en el mostrador centenario de Casa Egon | Foto: Sergio Méndez
Ángel Rocío, en el mostrador centenario de Casa Egon | Foto: Sergio Méndez

“En la confitería todo sigue igual. Incluso en el mostrador principal colocamos los dulces en el mismo sitio”, dice Ángel Rocío

Pocas pastelerías españolas pueden presumir de cumplir cien años. Este es el caso de Casa Egon, ubicada en el casco histórico de La Orotava, y en la que una vez dentro parece que no ha pasado el tiempo.

“Aquí sigue todo igual, incluso en el mostrador principal de la confitería, todavía colocamos los pasteles en el mismo lugar de siempre”, afirma el responsable Ángel Rocío, quien añade que el centenario queremos celebrarlo con la elaboración de una milhoja gigante que se podrá degustar en el Parque Victoria y que tendrá un carácter solidario dado que los fondos que se recauden irán destinados a la Cruz Roja.

Angel Rocío es hoy responsable, de este establecimiento que fundó Egon Alfred Wende Bard (nacido en 1890 en Breslau, antes Alemania y ahora Polonia), a quien sorprendió la primera guerra mundial camino de Santa Cruz de Tenerife, donde se asentó y comenzó a montar este obrador que, tras abrir en varios lugares de la Villa, terminó en la calle León, número 5.

Sobrino del fundador, regenta hoy la confitería donde también trabajan los cinco hermanos (otro acaba de dejar el negocio,) dos sobrinos y un hijo del propio Ángel Rocío, más siete empleados.  “Para mí es un orgullo marcar las pautas del negocio, cada uno sabemos cuál es nuestro cometido y todos nos implicamos en la lucha diaria. De esto es de lo que vivimos”, afirma.

Nacido hace casi 64 años, afirma que en esta casa todo sigue igual algo que se aprecia nada más adentrarse en el obrador donde permanece, desde el primer día, un aparador blanco acristalado en cuyo interior se colocan los tambores, de moca y chocolate, que son los más solicitados por la clientela, yemas, almendrados, roscones de huevo, cabello de ángel, etcétera. Últimamente también hemos elaborado un hojaldre con mermelada de albaricoque que se vende muchísimo.

Casa Egon también es una casa de comidas con unos precios bastante asequibles. El menú lo han mantenido durante año y así seguirá, según anuncia Ángel Rocío, que cita las sopas, potajes, croquetas, filo de vaca mechada, la ensaladilla, las salchichas y los afamados escalopes. Recuerda que en algún momento se le ha pasado por la cabeza cambiar de platos, pero que lo ha consultado con los clientes y éstos le han manifestado que por ejemplo el escalope es único y no lo preparan igual en ningún otro lado.

“A mí no me gusta alardear, pero creo que tenemos la mejor clientela de todo el norte. De todas las edades y de todas las clases sociales”, afirma orgulloso. Mientras grupos de escolares y de turistas, que también visitan el Jardín Victoria, y del algún residente pide estos pasteles ya con sabor a centenario.

Los actos se convierten en un homenaje a la Cruz Roja. Los actos del centenario de la apertura de Casa Egon se convertirán también en un acto solidario. El 30 de julio se elaborará una milhoja gigante que se degustará en el Jardín Victoria que linda con el obrador, y la recaudación que será voluntaria será destinada a la Cruz Roja. Ese día habrá música en vivo, payasos y otras diversiones. También está prevista una exposición, donde participarán unos 50 artistas, y la reedición de un segundo libro con la historia de la confitería. | José L. Conde

Casa Egon. Calle León, 5. La Orotava.
Teléfono: 922 33 00 87
Horario: Martes a domingo, 10:00-20:30 horas