Los españoles comemos demasiado rápido, pendientes del móvil o la televisión y cada vez más solos

Cada vez comemos más solos y pendientes del móvil
Cada vez comemos más solos y pendientes del móvil

Los españoles cada vez comemos más deprisa, pendientes del móvil o de la televisión y, en demasiadas ocasiones, sin compañía. Así se desprende de un estudio realizado por la Universidad de Zaragoza, en el que se pone de manifiesto el cambio de hábitos a la hora de comer en la sociedad española, lo que provoca síntomas digestivos.

El estudio ‘Cómo comen los españoles’, elaborado por Elena Espeitx, miembro del Grupo de Investigación Bienestar y Capital Social de la Universidad de Zaragoza, pone de manifiesto que las comidas entre semana de los españoles son hiperconectadas, breves y solitarias.

El teléfono móvil se ha convertido en un invitado más en la mesa de los españoles, ya que 8 de cada 10 personas están pendientes del móvil mientras comen. De estos, un 60% deja el teléfono sobre la mesa, la mayoría de las veces con sonido. Esta tendencia se observa sobre todo entre las mujeres que, además, suelen estar pendientes del teléfono móvil. En cambio, los hombres acostumbran a guardarlo en el bolsillo con sonido.

En compañía de la tele. Otro de los grandes protagonistas de las comidas es la televisión. Más de la mitad de la población tiene la televisión encendida durante la comida y hasta un 90% de los españoles ve la televisión mientras cena. La mayoría de personas que ven la televisión mientras comen lo hacen para distraerse, seguido de los comensales que utilizan este dispositivo para informarse de la actualidad.

Comer delante de la tele es otro problema a la hora de disfrutar de la comida | Foto: serpadres.com
Comer delante de la tele es otro problema a la hora de disfrutar de la comida | Foto: serpadres.com

Las comidas de los españoles se caracterizan también por su rapidez: 1 de cada 4 españoles dedica 15 minutos o menos a comer entre semana. Esta tasa se acentúa en el caso de los jóvenes entre 18 y 24 años, de los cuales la mitad de ellos dedica un cuarto de hora o menos a comer entre semana. Elena Espeitx Doctora en Antropología Social y profesora de la Universidad de Zaragoza, comenta que las pausas para la comida en España son relativamente largas: “El problema es que la mayoría de la gente no destina ese tiempo a comer y lo invierte en otro tipo de actividades como el trabajo o las obligaciones familiares, entre otros”, apunta.

La brevedad en las comidas de los españoles viene muy marcada por los compromisos laborales. Los datos muestran que para 6 de cada 10 españoles, el trabajo es lo que más tiempo roba a sus comidas. Además, esta rapidez a la hora de comer genera otro tipo de consecuencias como las molestias digestivas. Por ejemplo, más del 50% de las mujeres afirma notar incidencias digestivas cuando dedica poco tiempo a comer.

Solitarios a pesar de desear buena compañía. Pese a que disfrutar de una buena compañía alrededor de la mesa es clave para la mayoría, las comidas de los españoles son solitarias. “Aunque los españoles se sienten muy identificados con la cultura de la sobremesa y el buen comer, la realidad se aleja de este ideal. Entre semana los españoles reducen en gran medida el componente social en sus comidas”, valora Espeitx.

Sin embargo, la buena compañía sigue siendo uno de los factores más apreciados por los españoles a la hora de comer. El 88% afirma dedicar más tiempo a sus comidas si se encuentran acompañados y el 67% sentirse muy felices cuando comparten mesa con la gente que quieren.

Los datos revelan que los españoles son conscientes de esta situación, y es que más de un 60% de la población cree que podría disfrutar más de sus comidas. Espeitx concluye: “Es positivo que la sociedad reflexione sobre sus hábitos y se plantee cómo hacer de sus comidas un momento más placentero. No es una cuestión de tiempo, ni de compañía, sino de tomar conciencia del momento y aprender a desconectar de todo aquello que nos invade, aunque sea durante un cuarto de hora al día. Una alimentación satisfactoria, que proporcione bienestar físico y psicológico, depende de lo que se come, por supuesto, pero también de cómo se come”.