El consumo de legumbres en España está en retroceso desde hace años y se sitúa en algo más de tres kilos por persona año, una tendencia que se pretende revertir especialmente este año 2016 designado por la FAO como Año Internacional de las Legumbres (AIL).
Así se ha puesto de manifiesto en la presentación del AIL en España, un acto que se ha celebrado en el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama) y que ha presidido el secretario general de Agricultura y Alimentación, Carlos Cabanas.
En su intervención, Cabanas ha recordado que las legumbres son alimentos tradicionales que “se están perdiendo” en la dieta actual, una situación que se puede revertir a través de la educación y de la sensibilización no sólo sobre los beneficios de su consumo, sino también de su cultivo.
Sobre ese aspecto ha precisado que, desde el punto de vista agronómico, no hay “ninguna duda” de los beneficios medioambientales del cultivo de leguminosas, cultivos que contribuyen a la fijación de nitrógeno y a reducir del uso de abonos nitrogenados lo cual disminuye la emisión de gases.
Algunos de los retos concretos para este año son: aumentar el consumo de legumbres “a niveles del año 2000 y acercarnos a los cuatro kilos por persona al año”, mejorar la cantidad y la calidad de las producciones, pues España es un país “deficitario”, y facilitar el consumo con nuevas presentaciones.
“Hay que favorecer el consumo y seguir aumentado la producción de legumbres” pues tenemos un “déficit” que nos lleva a importar 140.000 toneladas cada año, ha señalado Cabanas.
Ha recordado que, además, en la nueva programación de la Política Agraria Común (PAC) las leguminosas se consideran cultivos fijadores de nitrógeno y, por tanto, superficie de interés ecológica que permite recibir las ayudas del “greening”.
Según los datos del Magrama, la superficie de leguminosas en España era en 2014/2015 de 275.000 hectáreas, un 20 % más que en la campaña anterior, mientras que la producción se redujo un 10 % hasta quedarse en las 220.000 toneladas.
El presidente de la Asociación Española de Legumbristas, Guillermo Pedro García, ha recordado que el objetivo principal es concienciar al mundo sobre las ventajas nutricionales del consumo de legumbre y favorecer su producción como alimentos sostenibles.
Una web, un estudio de la Federación Española de la Nutrición y campañas de promoción de este alimento entre el público “más joven y urbanita, pues son las nuevas generaciones las que no las han incorporado a su dieta” serán algunas de las estrategias.
El director general de la Industria Alimentaria, Fernando Burgaz, ha detallado las acciones que desde el Magrama se están llevando a cabo para promocionar el AIL.
Entre ellas, ha destacado el espacio web que se ha ubicado en la web institucional alimentacion.es, los mensajes que se reforzarán en las redes sociales asociadas y que también llegarán a 40.000 niños a través de la campaña Mediterraneamos.
El presidente de la Federación Española de la Nutrición, Gregorio Varela, ha puntualizado la situación de las legumbres en la Dieta Mediterránea y sus beneficios nutricionales.
Ha recordado que lo recomendable es tomar dos raciones a la semana, unos datos “que no se cumple en ninguna comunidad autónoma” por lo que es uno de los grupos alimentarios dentro de la pirámide de alimentación sostenible “que más preocupa”.
También se ha hablado en la presentación de las diez legumbres que han conseguido marcas de calidad diferenciada, las Denominaciones de Origen de Fesols de Santa Pau y la Mongeta de Ganxet, y las ocho Indicaciones Geográficas Protegidas (IGP).
Estas son la Alubia de La Bañeza-León, la Faba Asturiana, la Faba del Lourenza, el Garbanzo de Escacena, el Garbanzo de Fuentesauco, las Judías de Barco de Ávila, la Lenteja de Armuña y la Lenteja de Tierra de Campos. | EFEAGRO