Pasteleros canarios reciclan conocimientos en Valrhona

Teobaldo Méndez (d) y Enric Rovira
Teobaldo Méndez (d) y Enric Rovira

El curso fue impartido por el catalán Enric Rovira que elabora productos de chocolate con diseño contemporáneo

Un grupo de pasteleros, entre los que se encuentran los canarios Teobaldo Méndez, de El Aderno, y Aitor Neketan, del obrador que lleva su nombre en Las Palmas de Gran Canaria, participaron recientemente en un curso sobre nuevas creaciones de montaje a base de chocolate en la escuela Valrhona de París.

El curso fue impartido por Enric Rovira, un experto mundial en el tratamiento de la pasta de cacao con diseños contemporáneos y vinculados a la ciudad de Barcelona.

Junto a Méndez y Neketan acudieron al curso Eric Ortuño, de la Escuela Hofmann (Barcelona), Pablo Iglesias de Mama Framboise (Madrid); y José Manuel Marcos de la pastelería Crujiente (Alicante), entre otros.

El reputado pastelero Enric Rovira nació y creció en el mundo de la pastelería gracias al negocio familiar, pero a partir de 1986 empezó a hacer monas y piezas artísticas de chocolate. Pronto abandonó los estudios de la Facultad de Informática de Barcelona para dedicarse de lleno al negocio de sus padres donde aprende el oficio de pastelero y chocolatero

Vocación. Ya en 1993 funda, junto a Francésc Forrellat, la empresa Enric Rovira S.L., que nace con la vocación de elaborar productos de chocolate de alta calidad con diseño contemporáneos y vinculados a la ciudad de Barcelona.

El reconocimiento mundial de Rovira le ha colocado en la posición de impartir cursos en la prestigiosa escuela Valrhona, de París-Versalles, reconocida por su maestría chocolatera y la calidad de sus formaciones para profesionales.

El citado curso consistió en montajes de Pascua con nuevas creaciones a base de chocolate, con la filosofía de lo más simple a los más complicado, de los más realista a los más creativo, con nuevas técnicas de montaje y ensamblado. “Facilitad, creatividad, originalidad son las palabras claves de esta formación”, según indica el pastelero Enric Rovira. | J.L.C.