Conservas: abrir las ganas de comer

Mejillones en escabeche | Foto: alimentacion.es
Mejillones en escabeche | Foto: alimentacion.es

Paseo por tiendas de Santa Cruz donde comprar latas con pedigrí

El crítico gastronómico Caius Apicius afirma con contundencia que “se puede hacer una comida magnífica, y hasta carísima, sin salirnos del mundo de las conservas, sin más requisitos que utilizar, como en todos los casos, materias primas de la mejor calidad posible”. Y Falsarius, el chef de las latas de conserva acaba de dar el premio a Mejor lata de Supermercado a la ‘sepia en su tinta’ de Hacendado que, afirma, “ha sido la base de un arroz negro con el que he estado engañando a todo el mundo…”.

Dicho esto, el que no haya caído en la tentación de abrir una lata de atún en aceite para acompañar unas papas arrugas y salir del paso de una comida con prisas, que tire la primera piedra. Lo cierto es que abrir una lata de conservas es abrir las ganas de comer, empezando por el siempre recurrente bocadillo de latas de sardinas.

Les proponemos un paseo por Santa Cruz donde hacerse con conservas, sin menospreciar las que existen en los supermercados. Empezamos por el mercado Nuestra Señora de África y por dos puestos que no debe perderse: Mi Mundo Gourmet y El Mundo en Conserva.

En el primero de ellos encontramos Zen, una conserva de Guipúzcoa que envasa pimientos rellenos de txangurro, bacalao o chipirón hechos a mano, además de bonito del norte de la marca Zallo, también en el País Vasco. Pero si hay algo que destaca en Mi Mundo Gourmet son las conservas francesas artesanales de la empresa Ramajo como el confit de canard o la cassoulet, un guiso invernal que merece la pena probar.

En El Mundo en Conserva lo difícil es decidirse. Todas las conservas son gallegas o cántabras y se exhiben en los estantes para que el consumidor se tome su tiempo… Marcas como Conservas de Cambado, Ramón Peña o Frinsa –por citar algunas- encabezan el podio del laterío, pero también hay un ‘outlet’ donde elegir latas a un precio más económico sin que merme la calidad del producto.

A pocos metros del mercado, en El Gusto por el Vino, encontramos también conservas de quitar el hipo, en este caso de la Real Conservera Española, con latas de huevas de merluza, navajas, caviar blanco de Celeiro y caviar de erizo, entre otras. Y junto a las latas, conservas vegetales, en este caso en frasco de cristal de La Catedral de Navarra, que envasa hongos, tomates, habitas tiernas, alcachofas y pimientos…

Después de cruzar el Puente Serrador, en la calle Puerto Escondido y en pleno centro de Santa Cruz, debemos entrar en la tienda gourmet Bon Vivant. Allí encontramos cangrejo y caviar ruso (de Chatka y Riofrío) para darnos un homenaje con champán Taittinger si el bolsillo nos lo permite. Pero también encontramos excelentes conservas de Peperetes; Eutimio, especializada en erizo de mar, y Tapade, que viene a ser la oferta más económica.

Y para terminar el paseo, recalamos en la calle San Antonio, en el Chema’s Gin Club. Este local nocturno de cócteles, gintonic y lo que se tercie ha incorporado a su barra una selección de quesos y, lo que nos importa, las conservas La Cala de Albert Adriá –ventresca de atún, sardinillas en aceite, berberechos- con las que acompañar un trago para terminar el día por todo lo alto… | José L. Conde

Y también recomendamos…

Cocina para impostores

http://www.falsariuschef.com/

Con gusto y un abrelatas…

http://www.20minutos.es/noticia/420962/0/cronica/gastronomia/#xtor=AD-15&xts=467263