Clovis Taittinger: “El champán es un modo de ver la vida”

Clovis Taittinger, durante la pesentación de sus champagnes
Clovis Taittinger, durante la pesentación de sus champagnes

El director de explotación asegura que “el champán marida muy bien con la gastronomía española, especialmente con el jamón serrano”

Clovis Taittinger, director de exportación e hijo del presidente y propietario del champán Taittinger, afirma con rotundidad que “el champan es un modo de ver la vida”. Lo ha dicho durante el fin de semana gastronómico del hotel Bahía del Duque, donde ha sido el anfitrión de la presentación de sus champagnes y donde ha presidido una cata en la que destacó el Millésime de 2006, el año en que su padre rescata la empresa familiar.

La elección del hotel Bahía del Duque no ha sido casual. El establecimiento hotelero, que ha firmado un acuerdo con la empresa fancesa, factura 9.000 botellas anuales de Taittinger.

Clovis Taittinger confía en incrementar su presencia en el mercado español. De hecho, asegura que “el champán marida muy bien con la gastronomía española y con las tapas, especialmente con el jamón serrano”, aunque luego matiza que “no podemos perder de vista que es más que eso. Es vida, es amor y más que un símbolo y no debemos olvidar esta dimensión”.

Para el director de explotación de la empresa francesa, “el champán es un gran vino… y mucho más. Taittinger es algo con lo que celebrar grandes cosas, pero también las pequeñas. Es una actitud, un modo de ver la vida”. Clovis Taittinger hace del champán toda una declaración de principios: “debemos de pensar en el champán de una manera personal, no porque esté de moda”.

El espectacular diseño de las botellas de Nocturne
El espectacular diseño de las botellas de Nocturne

El diseño de la botella de Nocturne ha supuesto un cambio en la línea sobre y tradicional de la marca. Clovis Taittinger destaca que “decidimos darle un toque de fantasía porque es un champán hecho principalmente para la noche, pero no es el estilo Taittinger” y se apresura a precisar que “dentro de la botella no hay concesiones a la fantasía; es un champán muy serio con la calidad de la casa”.

Que el producto que vende lleve el apellido de la familia es para Clovis Taittinger “una responsabilidad, quizás añade más estrés, pero tambiénte enseña a hacer las cosas sin compromisos y sin concesiones, con el deber de excelencia y calidad constantes porque al final está tu nombre y no puedes jugar con eso”. Y añade en tono jocoso que “la calidad se paga; si yo bebo dos botellas de champán al día no quiero morir de pena”.

Las vides –la cepa predecesora de la Chardonnay se trajo en Chipre en 1240 por Teobaldo IV, conde de Champagne y rey de Navarra- plantea otros retos, como los de hacer frente a los reveses climatológicos. Pero Clovis Taittinger asegura que “estamos preparados para todas las situaciones aunque no podemos hacer nada ante el clima. La naturaleza es la vida”.

Sin embargo, los avances tecnológicos y científicos, “la mejor adaptación de los viñedos al suelo y nuestra producción de vinos con exigencia ecológica hace que tengamos más y mejor capacidad de reacción”. Sin olvidar que “podemos producir lo mismo o más por la resistencia de los viñedos lo cual es un mensaje formidable para los consumidores de vinos y champán”. | Carmen Ruano