La mayoría de los catadores prefirió la cerveza sin alcohol enriquecida frente a la original
Los consumidores a menudo se quejan de la falta de sabor de la cerveza sin alcohol, pero algunos aromas de los que carece esta bebida se pueden transferir desde la cerveza con alcohol. Investigadores de la Universidad de Valladolid han desarrollado la técnica y un panel de catadores ha confirmado su eficacia.
El alcohol de la cerveza actúa como disolvente de multitud de componentes aromáticos, así que, cuando se elimina, como ocurre en las cervezas sin alcohol, se pierden aromas y sabor en la bebida. Es difícil recuperar esos compuestos, pero investigadores de la Universidad de Valladolid lo han conseguido mediante un proceso de pervaporación.
“Esta técnica consiste en usar una membrana semipermeable para separar dos fracciones a partir de la cerveza con alcohol: una fase líquida en la que queda retenido el alcohol, y otra gaseosa donde están los compuestos aromáticos”, explica a Sinc el profesor Carlos A. Blanco, uno de los autores. “Después, esa fase gaseosa se puede condesar, extraer las sustancias aromáticas y añadirlas a la cerveza sin alcohol”.
Para realizar el estudio, los científicos usaron una cerveza especial (con grado alcoholico 5,5%) y otra de reserva (6,5%) de las que extrajeron tres compuestos aromáticos: acetato de etilo, acetato de isoamilo y alcohol isobutílico. Luego añadieron estas sustancias a los dos tipos de cervezas ‘casi’ sin alcohol que existen en el mercado: las 0,0 (con menos de 0,1%) y las sin alcohol (con menos del 1%).
Un panel de expertos las degustó. El 80% de los catadores prefirieron la cerveza 0,0 enriquecida con los aromas respecto a sus homólogas originales de fábrica, y ese porcentaje se elevó hasta el 90% para el caso de las cervezas sin alcohol. Los datos se han publicado en el Journal of Food Engineering.
“A la vista de estos estos resultados, concluimos que se produce una mejora del sabor, y por tanto de la calidad de este tipo de cerveza ‘sin’, ya que la mayoría de los miembros del panel prefirieron la cerveza aditivada frente a la original”, subraya Blanco.
Los investigadores reconocen que con esta técnica todavía no se consigue atrapar todos los aromas y sabores asociados a la cerveza con alcohol, pero sí supone un avance para hacer más agradables las ‘sin’ al consumidor.
España es el principal productor y consumidor de cerveza sin alcohol de la Unión Europea. Cerca del 13% de la cerveza que se vende en nuestro país es de este tipo, donde su consumo ha aumentado en los últimos años debido a las restricciones en la conducción y por razones de salud. | SINC