El chef ‘descubre’ sus secretos

Juan Carlos Clemente prepara la cena delante de sus comensales | Foto: J.L.C.
Juan Carlos Clemente prepara la cena delante de sus comensales | Foto: J.L.C.

Doce comensales disfrutan de la cocina de Juan Carlos Clemente durante el showcooking de un menú maridado con Frontos en el nuevo espacio del Gastro Lab

Doce comensales alrededor de una mesa diseñada para que el chef, en este caso Juan Carlos Clemente, descubra sus secretos delante de un público dispuesto a dejarse sorprender.   De eso se trata, de que el cocinero despliegue sus habilidades a la vista de todos, que revele trucos, que de consejos, que resuelva dudas y que los invitados sueñen con  que, a lo mejor, son capaces de repetir la hazaña en su casa.  Hasta entonces, la propuesta es pasarlo bien y cenar mejor. ¿El Lugar? El Gastro Lab de Juan Carlos Clemente en Puerto de la Cruz.

Para abrir boca, Clemente colocó cestas de panes artesanos con aeite ecológico -“el mejor del mundo”, aseguró el chef- comprado en farmacia y casi enseguida la primera sorpresa de la noche: croqueta vertical de queso, espinacas y dátiles armada con mimo en un vaso y sin el engorro de envolver las croquetas tradicionales en la que el rebozado habitual se sustituye por virutas de pan japonés tostado al horno.

Luego un foie, con manzana y pan de 25 especias, armado con compota de piña a modo de ‘pegamento’; y un cebiche de vieiras con cítricos y aguacate, una técnica que despertó el interés de los comensales por la facilidad -aparente- con la que se puede ‘cocinar’ un pescado refrescante para tiempos calurosos de verano. “Para hacer un plato delicioso -sentenció el chef- lo mejor es no mezclar demasiadas cosas…

Elogio de la cebolla. Juan Carlos Clemente respondió a todas las preguntas, dio tiempos para la maceración y aconsejó los mejores pescados para el cebiche mientras se afanaba con el siguiente plato: lámina de atún con corazón caliente de chutney de tomate.

La otra sorpresa de la noche vino de la mano de un tubérculo común: la cebolla. En esta ocasión cebollita tierna -blanca y roja- con pan de centeno y requesón.

El lomo de vaca asado con bearnesa de ajos asados y verduritas fue no sólo el colofón a la cena, sino la antesala de dos postres inolvidables: chocolate -crema de galleta con cacao y cremoso de chocolate al 70 por ciento- y sandía -en dos texturas, granizada y confitada en azúcar- con albahaca y yogur de cabra. Ambos platos con una presentación impecable, nada empalagosos y con una textura en boca irreprochable.

El maridaje se hizo con vinos de la bodega Frontos, empezando con su ecológico y terminando con un dulce que aún no ha salido al mercado, desafortunadamente.

Pero Gastro Lab no sólo te permite disfrutar de una cena exclusiva, Clemente ha diseñado el espacio a la medida para hacer también cursos de cocina para todas las edades y complementa la oferta de Local Lab con espacios creativos para música, arte, diseño y salas de formación.  | José L. Conde

Gastro Lab. Local Lab. C/ Tafuriaste nº 6. Puerto de la Cruz
Teléfono: 922 370 498
locallab.es