No te lo puedes perder

De izquierda a derecha, Raquel Navarro, Jonathan y Juan Carlos Padrón y María José Plasencia, artífices del éxito del Rincón de Juan Carlos | Foto: J.L.C.
De izquierda a derecha, Raquel Navarro, Jonathan y Juan Carlos Padrón y María José Plasencia, artífices del éxito del Rincón de Juan Carlos | Foto: J.L.C.

Los hermanos Padrón, en su rincón de Santiago del Teide, no paran de reinventarse

Decir que los hermanos Padrón son unos apasionados de la cocina es quedarse corto. Tanto Juan  Carlos como su hermano Jonathan viven plenamente entregados a su trabajo, incluso, durante las vacaciones o periodo cortos de descanso aprovechan para viajar y conocer nuevos, y muchos, restaurantes que les permitirán ponerse al día y actualizar sus cocina en El Rincón de Juan Carlos, en Santiago del Teide. Todas esas ideas que bullen en sus cerebros han quedado reflejadas ahora en una nueva carta que, sin duda, no te la puedes perder.

Trabar amistad con los hermanos Padrón sin duda es algo fácil, especialmente, si los temas gastronómicos unen a ambas partes. Juan Carlos y Jonathan disfrutan hablando sobre los platos que han diseñado para su restaurante y, sobre todo, no renuncian a seguir buscando nuevas ideas, cocciones y materias primas, siempre las mejores para que disfruten sus comensales. Todo ello sin olvidar su procedencia, Icod de los Vinos, y su convencimiento de que hay que apostar firmemente por “lo nuestro”.

Materia prima. Nada es en vano. Juan Carlos Padrón escudriña las huertas próximas, tanto de Guía de Isora como de Santiago del Teide, en busca de las mejores hortalizas y verduras. Se acerca con familiaridad a los pescadores, cuyas capturas en las aguas del litoral, sorprendieron recientemente a chefs catalanes estrella Michelin que participaron en unas jornadas gastronómicas organizadas por Bodegas Torres, en el hotel Abama, de Guía de Isora. Y en cuanto a carnes, trabaja con primor las del cerdo negro. Pero también trae materias primas del exterior de primera calidad para satisfacer una selecta clientela.

El Rincón de Juan Carlos solo abre por las noches y, aunque no soy partidario de las recomendaciones, si creo que lo mejor es apostar por un menú degustación que nos permite hacernos una idea amplia que los que se elabora en la cocina.

Aperitivos. De entrada sorprende los panes que acompañarán la cena. Los hay de tomate, cebolla y pasas, todos ellos ricos de sabor. Luego presenta un sobresaliente aperitivo  consistente en un nido de huevo de codorniz, con una aromática trufa de Teruel y flores de cebollino. En una taza de café llega un capuchino de champiñones, huevo y trufa.

Padrón da un giro a los sabores con unos picantes tacos de cochino negro, con gofio, salsa coreana kimchi y albahaca. Si ya se apuntó un tanto con las ostras Gillardeau con salsa de lichis, ahora renueva con los aromas cítricos del yuzu, el caviar de limón y el cilantro, en una acertada armonía.

La mojama de bonito listado, capturado en aguas canarias, con agua de tomate respeta y pone en valor la materia prima.

Los dos platos que vienen a continuación dejan al comensal sumido en aquello que han definido como cocina que despierta los sentimientos. El primero un choco, normalmente pone calamar, con su potente caldo homenaje a la cocina familiar, a la de las abuelas, y que son un referente en esta casa. El segundo, por sabroso, una cebolla asada, previamente guisada en leche, con queso parmesano curado durante 30 meses y trufa de Teruel.

Suma y sigue. El arroz con pichón, hígado, ánguila ahumada y trufa, hábil mezcla de materias primas que rememora sabores propios de la tierra. Regreso al mar, con un bogavante son salsa diabla, picante que no tapa el característico gustillo del crustáceo.

Dicen que del cerdo se aprovecha todo y así es en El Rincón de Juan Carlos. Una costilla ibérica con manzana y aritos de cebolla y luego del cerdo negro la papada, que cortada en finas y casi transparentes lonchas, con trufa y huevo, rematan el menú.

Repostería. Jonathan, que trabaja más en la repostería y los panes, también renueva su carta apostando por materia primas no convencionales. Ejemplo de ello es la crema de rosas con pepino, cortado en muy pequeños dados, con yogurt, muy refrescante y, a continuación,  coco, helado de violetas y yuzu. Nada que reprochar a esta renovación, más bien al contrario. Se ve que los nuevos platos han sido trabajados a conciencia y con muchas degustaciones en las que participa toda la familia. Apuesta firma de estos dos cocineros, que desde ese rincón de Los Gigantes, cuentan con un sol Repsol y bien merecen, a juzgar por muchos comensales, ser recomendado por la Guía Michelin. | José L. Conde

Una familia al frente del restaurante

El Rincón de Juan Carlos es, sin duda un restaurante familiar. Juan Carlos se afana a diario con la carta mientras que su hermano Jonathan está más centrado en la repostería. Sus mujeres, María José Plasencia y Raquel Navarro, respectivamente, defienden la sala y la terraza con eficacia y grandes dosis de amabilidad. Pero detrás de todos ellos está la madre de los hermanos Padrón, que aunque en esta ocasión no aparece en la fotografía, aporta todos los conocimientos de una intensa vida en los fogones y vinculada a los productos del mar, que en este establecimiento son primordiales.

El Rincón de Juan CarlosPasaje de Jacaranda, 2. Los Gigantes. Tenerife
Tel. 922 86 80 40 • Email: info@elrincondejuancarlos.es
Horario de invierno: de 19 a 22 horas | Horario de verano: de 19:30 a 22:30 horas