La viticultura del Archipiélago genera expectación entre especialistas europeos

Productores de regiones vitivinícolas insulares y de montaña defienden el establecimiento de políticas específicas en las que se reconozca su heroicidad

Expertos procedentes de Francia, Italia y Galicia, de visita en el Archipiélago con motivo de la expedición del Centro de Investigación, de Estudios, Salvaguardia, Coordinación y Valoración de la Viticultura (CERVIM), a Canarias, han destacado la singularidad del cultivo de la vid y de los vinos que se producen en el Archipiélago.

Así lo manifestaron en el I Simposio Europeo sobre Viticultura Heroica de montaña y territorios insulares, celebrado en la Escuela de Capacitación Agraria de Tacoronte. Este evento contó con la participación del consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas del Gobierno de Canarias, Juan Ramón Hernández, al que acompañaban el director general de Agricultura y Desarrollo Rural, Pedro Tomás Pino; el director del Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria (ICCA), Alfonso López; el presidente del CERVIM, Roberto Gaudio; y el director de la Escuela de Capacitación Agraria de Tacoronte, Ángel Siguero.

Juan Ramón Hernández agradeció la participación en esta cita internacional de los representantes de diferentes zonas productoras de viñedo de Europa- que desde el pasado miércoles se encuentran en las Islas para conocer las especiales características que distinguen al sector vitivinícola- y destacó las condiciones adversas en las que se desarrolla la producción en Canarias, que “cumple ampliamente con los criterios que establece el CERVIM” para formar parte de esta organización. Entre estos requisitos se encuentra el cultivo en parcelas que superen el 30% de pendiente y situadas sobre los 500 metros de altitud, distribuidas en terrazas y en islas de pequeña superficie.

El titular del Departamento autonómico subrayó que Canarias “cumple esos condicionantes con holgura”, a los que se suman otros, como la imposibilidad de aplicar sistemas de mecanización, exigencia de inversiones para la modernización, los bajos resultados económicos que se obtienen, la excesiva parcelación del terreno, etc. Hernández se refirió también al indiscutible valor paisajístico y medioambiental del viñedo canario y su estrecha vinculación con el sector turístico, así como a la riqueza varietal que atesora el Archipiélago, que cuenta con más de una veintena de variedades exclusivas, como ha demostrado en un reciente estudio del Instituto Canario de Investigaciones Agrarias (ICIA).

Fue especialmente llamativa la intervención del director de Agricultura y Desarrollo Rural, Pedro Tomás Pino, quien  presentó una radiografía clara de la situación y las singularidades de la viticultura canaria. Junto a él, el Director del ICCA, Alfonso López, destacó la riqueza genética de las viñas del Archipiélago y los diferentes sistemas de cultivo que permiten obtener vinos únicos.

A continuación, Roberto Gaudio explicó que la institución que preside agrupa a regiones y organismos regionales, nacionales e internacionales que trabajan en la defensa y preservación de la viticultura, entre las que se encuentran 39 zonas de 19 regiones europeas, en las que se dan las deficiencias estructurales básicas que las hacen ser merecedoras de la consideración de viticultura heroica, categoría que representa aproximadamente el 9% de la viticultura europea, con 500.000 viticultores y unas 200.000 empresas.