La Comisión Europea aprueba como nuevo ingrediente saludable el extracto de cresta de gallo

La Comisión Europea ha autorizado la comercialización del extracto de cresta de gallo como nuevo ingrediente alimentario en la Unión Europea, así se convierte en el primer ‘Nobel Food’ aprobado de España y de una compañía biotecnológica española, Bioibérica.

Este producto, que se comercializará bajo la marca ‘Mobilee’, es una innovación mundial, puesto que es el primer ingrediente beneficioso para preservar la salud de las articulaciones que se podrá incorporar a productos lácteos de consumo diario como la leche, el yogur o el queso fresco.

“Como empresa especialista en salud de las articulaciones, hace años que entendimos que el abordaje de los problemas articulares debía hacerse no sólo desde los fármacos, sino también desde la medicina personalizada y desde la nutrición. Por eso, introducirnos en el mercado de la alimentación, es el paso natural que debíamos dar en este momento”, afirma José Escaich, consejero delegado de Bioibérica.

La compañía ya está en procesos de negociación con empresas estratégicas del ámbito de la alimentación, tanto nacionales como internacionales. “Nuestro reto es que el ingrediente esté presente en todo tipo de alimentos de consumo diario, cuanto antes mejor. La autorización de la Comisión Europea nos abre nuevas oportunidades de negocio e innovación en un mercado en crecimiento”, declara Escaich.

Desde hace cinco años, la compañía ha realizado estudios de eficacia, estabilidad, seguridad y toxicidad con el extracto de cresta de gallo – rico en ácido hialurónico-, en colaboración con universidades y centros de investigación como la Universidades Rovira i Virgili, la de las Islas Baleares, la Autònoma de Barcelona; hospitales como el Clínic de Barcelona o el Sant Joan de Reus; el Instituto Poal de Reumatología de Barcelona o el Instituto de Investigación en Ciencias de la Alimentación (CSIC), así como con el Henry Ford Health System de Detroit o el Miami Research de Florida, entre otros.

Los resultados determinan que es un producto seguro y estable, que no alterna ni el olor ni el sabor del alimento al cual se incorpora y que puede ser beneficioso para preservar la salud de las articulaciones.

“Esta autorización es la culminación positiva de un proceso administrativo de casi tres años, que empezó en febrero de 2011 y que consiguió el respaldo definitivo en septiembre de este año, al obtener la opinión favorable de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria”, explican.

Esta semana, se ha publicado la decisión final de la Comisión en el Boletín Oficial de la Unión Europea, y paralelamente, un panel de expertos independientes americanos también ha determinado que es seguro incorporar el extracto de cresta de gallo a una amplia gama de alimentos y bebidas y le ha otorgado el estatus de GRAS (Generally Recognized as Safe).

A la hora de valorar su mercado potencial, hay que tener en cuenta que se calcula que en Europa hay más de 15 millones de personas de entre 40 y 65 años de edad, activas, que sufren dolores articulares; mientras, en Estados Unidos, esta cifra asciende a los 19 millones. | Europa Press