Arias Cañete afirma que las tapas y los pinchos son “uno de los exponentes máximos” de la cocina española y uno de los atractivos como destino turístico
El ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, ha considerado “muy óptimo” que se pudieran crear tantas redes de restaurantes de tapas y de pinchos como restaurantes italianos existen ya repartidos por todo el mundo ya que, según ha defendido, estos bares españoles son los “embajadores” de la gastronomía y de los productos nacionales en un sector, como el agroalimentario, que tiene que ser líder en la exportación.
En este sentido, ha recordado que las exportaciones suponen en estos momentos cerca del 25% de la producción agroalimentaria, con una balanza comercial “muy positiva”, que crece “año tras año” en las ventas al exterior.
Este es el principal mensaje que ha realizado el ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente con motivo de su participación en el Concurso Nacional de Pinchos que se celebra en Valladolid y en el que ejerce como miembro del jurado.
Miguel Arias Cañete ha reconocido su enorme interés por conocer el desarrollo de este Concurso Nacional de Pinchos que ha alcanzado ya su novena edición desde el convencimiento, además, de que las tapas y los pinchos son “uno de los exponentes máximos” de la gastronomía española y uno de los grandes atractivos que tiene España como destino turístico.
Según sus datos, un porcentaje “muy importante” -lo ha cifrado en más del 10%- de los turistas que vienen cada año a visitar España tiene como objetivo “fundamental” conocer y saborear la “excelente” gastronomía española y disfrutar de la “gran relación precio-calidad de los productos alimenticios y de los vinos”.
Miguel Arias Cañete ha significado la “máxima calidad” de los alimentos españoles, con unos vinos “extraordinarios”, a lo que ha sumado la “enorme” riqueza cultural y monumental del país, una combinación de factores que hacen de España un “destino turístico imbatible” y que contribuyen a la promoción del país y al desarrollo del sector.
“Somos un país que sabe entender la vida, que sabemos beber con moderación, que sabemos comer cuando bebemos y, por lo tanto, esta cultura gastronómica española podemos exportarla a todos los países del mundo”, ha sentenciado.
Imaginación y calidad en las tapas. Miguel Arias Cañete ha reconocido su “verdadera curiosidad” por conocer de primera mano el desarrollo del Concurso Nacional de Pinchos para poder comprobar, a su vez, los últimos avances de los grandes chefs y prescriptores españoles en el desarrollo de “nuevas ideas que sigan enriqueciendo el panorama gastronómico español”, en referencia a esa cocina en miniatura que se está elaborando en Valladolid estos días.
El ministro ha confesado que, como decía su madre, a él le gustan todos los alimentos, “a veces demasiado”, ha bromeado, si bien ha apostado por las tapas y pinchos que combinen imaginación y mucha calidad.
En este sentido, se ha mostrado “muy muy abierto” a las propuestas que elaboren los cocineros en este concurso de pinchos en el que no ha dudado de que habrá “sorpresas” culinarias por parte de unos profesionales que cada día desarrollan “mejores técnicas”, con más imaginación, mejores presentaciones y unas características organolépticas de los trabajos finales “fantásticas”.
Finalmente, ha confesado “cierta sensibilidad” por los productos del mar y, en particular, por el atún si bien se ha mostrado convencido de que a lo largo de su participación este miércoles en el Concurso Nacional de Pinchos de Valladolid podrá descubrir “otros horizontes” alimenticios, como las “excelentes” carnes de Castilla y León, con especial atención a la cecina de la que se ha declarado “consumidor nato”.