La franqueza de un sushiman

 

Bonito marcado tataki con salsa de ciruela japonesa encurtida | Foto: J.L.C.
Bonito marcado tataki con salsa de ciruela japonesa encurtida
| Foto: J.L.C.

Daniel Franco, chef del Kabuki en Abama, demuestra sus habilidades en el Humboldt

Daniel Franco, chef del restaurante japonés Kabuki en el hotel Abama, incluso fuera de su hábitat natural, es un sushiman que convence y que se expresa con franca sencillez a la hora de elaborar los platos. Pese a su juventud, no llega a cumplir los 30 años, se ha convertido en un referente de la gastronomía del Sol Naciente no en vano defiende una estrella Michelin y dos soles Repsol. Franco estuvo esta semana demostrando sus habilidades en el restaurante Humboldt, de La Orotava, en una jornada gastronómica organizada por Canariasgourmet, que contó con el patrocinio de Chivite, Montesano, Antonio de Miguel, Tía María, Disaroono, The Botanical´s, Koama, Islatuna y Fuentealta.

Daniel Franco, que contó con el apoyo del personal de cocina y sala del hotel Abama, se enfrentó a un amplio menú para satisfacer la curiosidad de más de 70 comensales que llenaron la sala del Humboldt. Otros 150 no pudieron entrar dada la capacidad de la sala, lo que ha motivado pensar en una nueva reedición de este encuentro gastronómico.

La propuesta del chef del Abama consistió en unas judías de soja con salsa de sésamo (goma edamame); navajas con yuzu y ostras con ponzu (cítrico japonés entre mandarina y lima);  ensalada de algas y pepino con pulpo a la vinagreta japonesa (tako-su); ensalada de berenjena japonesa frita con salsa de miso rojo (nasu kamo); bonito marcado tataki con salsa de ciruela japonesa encurtida (tataki de atún con umeboshi); tsukuri de sama con papa y  mojo; bol de atún picante con chips; selección de nigiri, sushi & maki y un cremoso de chocolate blanco con gelatina de yuzu y fresas como remate.

Franco, con esa tranquila presencia que le caracteriza, entusiasmó con sus habilidades en los platos presentados en el Humboldt. Buenos cortes del pescado, materias primas de calidad, correctos aliños y esmerada presentación de las elaboraciones confirman una labor respaldada por la guía roja.

Las selección de vinos corrió a cargo de las Bodegas Chivite que ofreció para degustar un Finca Villatuerta chardonay y otro syrah, buenos acompañamientos para la cocina de Franco y, finalmente, puso el broche de oro el Colección 125 fermentado en barrica, catalogado como el mejor blanco crianza de España por el Salón del Gourmet 2013.  Los entrantes corrieron a cargo de Carlos Gamonal, hijo que presentó un salmón tintado con remolacha, pulpo con vinagreta en esfera y langostinos japoneses en chutney canario. | José L. Conde