Descartan que la carne a partir de células madre sea una alternativa de nutrir a la población en el futuro

 

Lluis Serra| Foto: UC
Lluis Serra| Foto: UC

Lluis Serra afirma que “tenemos alimentos” conseguidos de forma “regulada” y “sin un impacto ambiental importante” para “todos los habitantes del mundo”

El presidente de la Academia Española de Nutrición Lluis Serra ha descartado este martes que la producción de carne a partir de células madre sea una manera de nutrir a la población en el futuro, sobre todo porque, a su juicio, “tenemos alimentos” conseguidos de forma “regulada” y “sin un impacto ambiental importante” para “todos los habitantes del mundo”.

Serra ha participado en el curso de verano de la Universidad de Cantabria (UC) ‘Avances en nutrición y salud pública’ que se celebra estos días en Laredo bajo la coordinación del presidente del Comité Científico de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC) y el patrocinio de esta misma institución y de Coca-Cola Company.

En declaraciones a prensa, el presidente de la Academia Española de Nutrición opinó que la elaboración de la primera hamburguesa generada a partir de células madre por un equipo de la Universidad de Maastricht está “bien” como “iniciativa o ejemplo” para “demostrar las posibilidades que existen a nivel de fabricación de alimentos”, pero consideró “dudoso” que de este experimento “se puedan extrapolar modelos de fabricación de alimentos para el futuro”.

Para Serra, que también es catedrático de Salud Pública en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, lo importante de este tema es “la seguridad de que estos productos a nivel de consumidor, no ahora, sino dentro de 20 o 30 años, no provocarán ningún tipo de problema”, e hizo hincapié en los “grandes trabajos” realizados en la ganadería y la agricultura, donde “estamos en un nivel de calidad muy bueno” y no sería deseable “fastidiarlo todo”.

El experto, quien se refirió a la alimentación como “señal de identidad de los pueblos y parte de su cultura”, llegó a asegurar que “el día en que en Laredo todos sus habitantes coman hamburguesas y patatas fritas, serán algo menos cántabros”.

platoEl ponente, que coordinó y lideró la candidatura de la dieta mediterránea como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad (galardón que le fue concedido en el año 2010), aseguró que este modo de alimentación “es cultura, no solo salud pública”, y que como tal, no representa únicamente “un acervo de recetas importantísimo”, sino que detrás de ellas “hay muchas veces productos de cercanías que conllevan unas prácticas agrícolas y ganaderas tradicionales que se están perdiendo”.

Antes de su intervención ante la treintena de alumnos del curso, Serra explicó que la dieta mediterránea, suplementada con un poco de aceite de oliva virgen o con frutos secos, reduce en más de un 30% las posibilidades de sufrir una enfermedad cardiovascular.

El estudio que recoge estas conclusiones, en el que participó el propio Serra, comparó los efectos de este tipo de régimen con los de otro bajo en grasas -“que es la que se suele prescribir en hospitales o en pacientes que sufren un primer infarto”, según recalcó-, por lo que, a su juicio, supone “una gran revolución en medicina”, ya que “estamos cambiando la manera de comprender el tratamiento de los enfermos cardiópatas, con riesgo cardiovascular, o diabéticos”.

En este sentido, el experto en nutrición sentenció que “estamos haciendo las cosas mal” y abogó por “revisar” el tipo de alimentación que se ofrece a este tipo de pacientes desde las propias “facultades de Medicina, la formación de médicos residentes, los especialistas, los hospitales, los centros de salud, etc”.

Serra expuso en la sede de Cursos de Verano UC en Laredo, la cual dirige Sergio Sanfilippo, que en la dieta mediterránea se encuentran ingredientes con un “efecto antiinflamatorio”, como son el aceite de oliva virgen, las verduras, las hortalizas o los vinos tinto y blanco, lo que explica su relación con la mejora de los tratamientos relacionados con “deterioros cognitivos, demencias o incluso depresión”.

Para concluir, el presidente de la Academia Española de Nutrición precisó que la dieta mediterránea es “en realidad la cocina de toda la vida con recetas de toda la vida y con ingredientes muy económicos, como las legumbres”, y que aunque hace algunos años “la habíamos convertido en algo más sofisticado”, relacionado con “grandes restaurados”, se trata, en general, de una “alimentación humilde”. | Europa Press