Una espera que mereció la pena

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El Gusto por el Vino abre las puertas de su restaurante en Santa Cruz

Se hizo esperar. Pero por fin Antonio Armas y Mario Cedrés, propietarios de El Gusto por el Vino, han  abierto las puertas del restaurante en sus locales de la avenida San Sebastián, número 55, en Santa Cruz. Al frente de los fogones, como ya se había informado en estas páginas, estará Adrián Bosch, un joven chef ganador del último Concurso de Cocineros de Canarias y vencedor también de la perimera semifinal de la IV Eedición del Concurso de Cocinero del año.

El restaurante trabajará en principio con varios menús. El primero de ellos se compondrá de cinco platos, con un precio que ronda los 30 euros, luego le sigue otro con siete  sobre los 45 euros y, finalmente,  el formado por nueve platos que costará uno 55 euros.

El menú presentación a los medios informativos que diseñaron Armas y Bosch consistió en un entrante no previsto de ceviche de sama, que dio paso a una ventresca de salmón fresco, con gamba canaria, corazón de tomate maduro y soja; salteado de hongos silvestres, con huevo cocido a baja temperatura y guisantes tiernos; caldo de rabo de toro con ñoquis líquido de Idiázabal y espárragos trigueros; foie-grass de pato frío y caliente con pan de brioche y confitura de albaricoques; sama al grill con cremoso de coliflor y ligera espuma de panceta ahumada; manitas de cerdo ibérico en su caldo de cocción y espuma de tubérculos trufada (plato que se presentará al concurso cocinero del año), y lomo alto de buey madurado con noise de papa y ragout de vegetales crudos. Para los postres sirvieron sopa fría de hierba luisa con helado de yogur y bruonoise de manzana y mango y plátano flambé con bizcocho borracho y helado lácteo de ron miel.

La primera impresión que surge en esta nueva oferta gastrónomica de Santa Cruz es que va un paso más allá de lo que hasta ahora acostumbra a ofrecer la capital. No cabe la menor duda que la apuesta culinaria, arriegada en estos tiempos pero a la vez arropada por un negocio de venta de vinos y un wine&bar abierto recientemente, tiene bases sólidas como quedó demostrado en la presentación a los medios de comunicación.  Los platos elaborados con buenas materias primas,  una presentación muy cuidada, buena cocción aunque a algún plato todavía le falta el punto o no sobresale en un menú largo, pero se aprecia un proyecto que esperamos irá ganando con el paso del tiempo, empeño en el que trabaja diariamente Antonio Armas. Junto a Bosch en la cocina, están al frente de la sala, Victor Regalado, y el sumiller Christian Lorenzo.

Ha sido una espera, desde que acabó la obra del restaurante, de minucioso trabajo para encontrar un chef adecuado a El Gusto por el Vino. A buen seguro que ha merecido la pena este esfuerzo en una plaza que empieza a necesitar coger nuevos bríos para despertar la clientela. | José L. Conde