Reconocimiento a la trayectoria

Carlos Gamonal 

La Academia de Gastronomía de Tenerife distingue al cocinero Carlos Gamonal

“Para mí es una gran satisfacción recibir este premio, pero pienso que un reconocimiento a la trayectoria, también tenía que haberlo recibido el crítico gastronómico del Diario de Avisos, Manuel Iglesias, fallecido hace un año”. Así se expresa el cocinero Carlos Gamonal, quien ha sido distinguido por “su extensa y fructífera trayectoria” por la Academia de Gastronomía de Tenerife, que preside José Luis Zubieta. Este reconocimiento, junto al del restaurante japonés Kazan, será entregado el próximo jueves, día 20 de junio, en el Museo de la Naturaleza y el Hombre  en Santa Cruz.

La entrevista a Carlos Gamonal transcurre tras un almuerzo en el Kazan, acompañados de Zubieta, en el que el chef sigue manteniéndose firme a la hora de seguir pautas en la cocina tradicionales, con buenas materias primas, al igual que pensaba el ya fallecido Santi Santamaría.

El chef cuenta que Canarias, y concretamente Tenerife, ha tenido grandes gastrónomos entre los que cita “a mi buen amigo Manuel Iglesias, Ángel Piñeiro, Leoncio Oramas y Cándido García Sanjuan”. “Ellos cuando llegaban a mi cocina no me preguntaban por las recomendaciones del día, sino que me presentaban una minuta para que yo me pusiera a trabajar y les preparase la comida”, añade.

El recuerdo de Iglesias está en todo momento presente en la conversación. “No he visto a ninguna persona cómo él. Se cultivó gastronómicamente pagándoselo de su bolsillo”. Esta sincera amistad le anima todavía más a recoger el premio de la Academia que, por cierto, lleva el nombre del que fuera también director adjunto de Diario de Avisos.

Carlos Gamonal afirma que estos momentos no está al frente de los negocios culinarios de la familia, sino que ayuda “un poco” a sus hijos Carlos, Lucas y Cristina (son los que han seguido el paso del padre) en La Esquina, en Santa Cruz, y El Drago, en Tegueste, recientemente reabierto y con éxito de público.

Canaria y casera. Dice que en estos restaurantes la comida que están elaborando es entre canaria y casera y, fundamentalmente, que no sea cara porque no atravesamos buenos momentos económicos.

“Somos una familia inquieta y teníamos ganas de volver a abrir al público El Drago”, restaurante donde precisamente consiguió una estrella Michelin, recuerda.

Interrogado sobre sus recuerdos con el galardón de la conocida guía roja, afirma que “fue una buena etapa de su vida” y que incluso en el restaurante La Sartén, que abrió en Arona, frente al hotel Mediterranean Palace, también se acercaron los inspectores para convencerle de obtener otra estrella Michelin, pero yo les dije que no.

“Luego me puse enfermo y cerramos los restaurantes de Tegueste y Arona, y continuamos con el catering”, señala.

Gamonal nació en Burdeos (Francia) donde residían sus padres por motivos relacionados con la guerra civil. Y aquí empezó a conocer las platos elaborados por su madre que ha sido una gran cocinera. Ya de regreso a Tenerife anunció a la familia su intención de dedicarse al mundo de la gastronomía.

Restaurantes. Muchos han sido los restaurantes que ha conocido Gamonal. Francia e Inglaterra fueron países donde trabajó hasta que un día llegó a un hotel de Los Gigantes, en Santiago del Teide, propiedad de Ángel Piñeiro, luego vino la cafetería Fargo, en Santa Cruz, o Carlos de comidas preparadas en La Laguna que “es el mejor negocio” que he tenido, dice Gamonal.

Más tarde vinieron los tiempos de El Drago, un restaurante que recuerda que para comprarlo pidió un crédito a una entidad financiera en momentos en que el interés estaba al 23% y no es broma. “Ahora está al 5% y también me parece caro”, señala.

“Mi mujer siempre ha tenido mucho olfato a la hora de ver los negocios. Lo dijo en su día con El Drago y ahora con La Esquina también lo tiene bastante claro”, nos cuenta orgulloso.

Carlos Gamonal ha vivido intensamente el mundo de la gastronomía y ha sido el primer tinerfeño que ostenta una estrella Michelin. Para él la gastronomía tinerfeña cuenta en estos momentos con muy buenos cocineros que hacen buenas cosas, fruto también de una generación que ha trabajado y cosechado importantes éxitos.