El pastelero apasionado

Rosquetes de huevos y tartas de boda, la especialidad de la casa, conviven en la pastelería La Aurora

David Alonso creció rodeado de pasteles, rosquetes laguneros, truchas y azúcar. Su abuelo fue el que inició la andadura de la pastelería La Aurora, su padre heredó el negocio y ahora él lo ha resucitado. David recuerda ir, con siete años, a la ‘competencia’, la dulcería La Princesa, para recoger tartas de nata a cambio de rosquetes de yema que su abuelo y el viejo Otto intercambiaban sabedores de que ni La Aurora superaría esa tarta ni La Princesa mejoraría estos rosquetes…

Pero David Alonso es, hoy, sobre todo, un pastelero apasionado, que habla de la repostería con entusiasmo y asegura que “el dulce, con menos azúcar, sabe mejor porque no resulta empalagoso”. Para conseguirlo hay que darle “paletilla”, esto es, rozar el azúcar sobre el caldero para empalizarla, una técnica que ya pocas pastelerías ponen en práctica.

En La Aurora, que ha abierto su despacho de pasteles en La Orotava, conviven las recetas tradicionales del abuelo con las nuevas creaciones de David. Rosquetes de huevo, de cabello, rosquetes laguneros… los dulces “secos” de toda la vida adaptados a los tiempos modernos se hacen un hueco en el expositor junto a los pasteles individuales y a las tartas de boda, que se han convertido en una de las especialidades de la casa.

Esa pasión que pone David Alonso a la hora de hablar de los pasteles y de su negocio se la transmite también a los que acuden a él para diseñar su tarta de boda. “Preparamos una degustación para los novios y ellos aportan ideas para completar el pastel”, aunque no todas llegan a buen puerto porque David les quita de la cabeza algunas mezclas de sabores que sabe que no van a resultar. “Yo les digo que tiene que ser una tarta que les guste a ellos, pero que también les guste a sus invitados y que esté en sintonía con el menú que van a degustar antes”.

En todo caso, algunas sugerencias se han transformado luego en “un rotundo éxito”, como la tarta de chocolate con leche a la que se añadieron malteser, con una textura muy suave, nada empalagosa y que ya es un clásico de La Aurora. El boca a boca es uno de los éxitos de las tartas y los clientes acuden con un “estuve en la boda de fulanito y me gustó la tarta y me dijeron que era de aquí y quiero encargar la mía”…. Y el trato personalizado da garantías de éxito, ya que el día antes de la boda se reserva el tiempo necesario en el obrador para ejecutar la tarta. Al fin y al cabo, según David Alonso, uno no se casa todos los días y en esos momentos hay que disfrutar “de una buena comida y de un buen postre”.

A la hora de decidir de qué se siente más orgulloso, Alonso no duda en hablar del hojaldre, cuya fórmula no se ha modificado desde que su abuelo la pusiera en práctica, pero la tarta de chocolate y malteser no se queda atrás porque ahora mismo es la “estrella” de La Aurora.

David Alonso se declara “muy autodidacta”, de hecho creció entre pasteles, y en ocasiones da cursos de repostería para los que quieran iniciarse en este mundo del azúcar, los hojaldres, el chocolate… El negocio, confiesa, no le va mal y ya está pensando en acondicionar la terraza de su local, servir cafés y, llegado el caso, hacer pequeñas demostraciones.

Al mismo tiempo, el boca a boca le ha permitido introducirse en la hostelería, no sólo en lo que a tartas de boda se refiere, sino en la repostería para los bufets, especialmente en hoteles de cinco estrellas, donde sus postres individuales están triunfando. | J. L. Conde

 

Pastelería La Aurora. Subida al Mayorazgo, Avenida Alonso Fernandez de Lugo. Edificio La Marquesa. La Orotava
Teléfono: 922-32-36-22 / 922-61-15-45 / 609-27 26 28
Horario: Martes a sábado de 10 a 14 horas y de 16:30 a 20:30 horas
Domingos: de 10:30 a 14:30. Lunes: Cerrado