Sopa, conejo y bacalao reinan en los menús de Nochebuena de las familias canarias

Sopa de marisco | Foto: J.L.C.
Sopa de marisco | Foto: J.L.C.

Para empezar, hay que recordar que la Navidad es una fiesta esencialmente religiosa, pero también muy vinculada al mundo de la gastronomía. No en vano es en estas fechas cuando más se disparan los precios de la compra y se convierten en insoportables las colas en los supermercados y mercados de abastos.

Si bien la gastronomía de vanguardia, la oriental, la mexicana y la peruana están cada día más de moda en España, en Nochebuena en la mayoría de las casas y más concretamente las canarias, se tira más del recetario tradicional. Los platos que surten las mesas navideñas son prácticamente los mismos que los que nuestros abuelos ofrecían a sus hijos. La forma de elaboración son las mismas. Pocos se arriesgan a reinventar, aunque copiando las recetas que tanta popularidad han dado a los hermanos Torres en su programa de televisión.

Los entrantes, siempre generosos, tienen siempre una buena representación de quesos de las islas, esa “joya” gastronómica que se ha modernizado y hoy recibe premios mundiales. La industria quesera canaria ha sido capaz de reinventarse y dejar atrás aquellos productos artesanales para dar pasos hacia variedades más gourmet que conquistan los paladares.

Langostinos a la plancha | Foto: J.L.C.
Langostinos a la plancha | Foto: J.L.C.

Navidad, es sinónimo de bajada de temperaturas, y por ello tras los entrantes viene bien un caldo o sopa de gallina, vieja que da más sabor como avisa el recetario tradicional, para sentar las madres.

Langostino o gambas, frescas o congeladas según las disponibilidades económicas, no suelen falta en la cena de Nochebuena, acompañadas de una sala mahonesa, que no cuesta tanto trabajo montar, en vez de las consabidas industriales de bote.

El plato fuerte si es de pescado contempla en la mayoría de los domicilios una potente cazuela, por ejemplo, de cherne, y algún que otro pescado siendo opcional añadirle o no los mariscos. El bacalao, adquirido en salazón preferentemente, y elaborado con un encebollado disputa su protagonismo al cherne.

Conejo frito | Foto: J.L.C.
Conejo frito | Foto: J.L.C.

En cuestión de carnes las familias canarias se inclinan por la carne de conejo, preparada en salmorejo o en el tradicional condumio que se elabora en el Norte de Tenerife.  Sin olvidar el cabrito asado, el cerdo al horno o la carne fiesta.

Platos de pescado y de carne van acompañados de las papas arrugadas, que nunca falta en las mesas familiares en Nochebuena, aunque en estas fechas los precios suben dada la demanda.

La repostería casera pone fin a estas cenas casi siempre pantagruélicas. Las familias canarias tiran de sus miembros más avezados para que aporten truchas de batata o cabello de ángel, rosquetes de vino o huevo o tarta de plátanos o de cualquier otro sabor. Todos aportan con algún plato y los que no contribuyen con botellas de vino, que hay que recordar que Canarias cuenta con productos de calidad que armonizan con el menú elaborado en estas fechas. | J.L.C.