El verano ya toca a su fin y para los “sospechosos habituales” hay unanimidad a la hora de hacer balance: la canícula estival ha sido una época “muy positiva” para las ventas de agua, cerveza, refrescos y helados.
El dúo perfecto que forman las altas temperaturas y el “boom” del turismo se ha notado de forma significativa en el consumo, que sigue creciendo con fuerza un año más y deja todavía más atrás los rigores asociados a la crisis económica.
Un indicador relevante es la hostelería y la restauración, que hablan de un aumento de los ingresos cercano al 6 % y un incremento de las reservas de hasta el 30 % en portales especializados.
La importancia de bares y restaurantes para algunos de estos productos es fundamental, ya que el 65 % del consumo de cerveza en España se realiza fuera del hogar, frente al 30 % que supone en el caso de los refrescos y del agua mineral.
El caso de la cerveza es especialmente paradigmático: las ventas en bares son el 82 % de los ingresos de los fabricantes y representan entre 25-40 % de toda la facturación de los hosteleros.
“No tenemos datos concretos todavía -la campaña de verano se cierra oficialmente la próxima semana-, pero todos los indicios son muy buenos. En los últimos años hemos visto que la época estival supone en torno al 30 % de todas las ventas del año”, explica a Efeagro el responsable de la patronal del sector cervecero, Jacobo Olalla.
Aun así, el objetivo de la industria es profundizar en la “desestacionalización” de la cerveza, y de ahí la aparición de referencias que van “más allá de la rubia y refrescante típica”.
“El año pasado hicimos un estudio que decía que prácticamente todos los turistas extranjeros -mayores de edad- que visitaron España se tomaron una cerveza al menos una vez durante sus vacaciones. Si tienes en cuenta que alemanes y británicos triplican nuestro consumo per cápita, ves clara la vinculación entre cerveza y turismo”, argumenta.
La hostelería y el récord de turistas también es protagonista para el sector de los refrescos, según señala a Efeagro el director general de su patronal (Anfabra), Josep Puxeu.
“Las distintas previsiones e indicadores apuntan a que los buenos datos, junto con la recuperación económica y la buena marcha de las ventas del gran consumo, harán que en el verano de 2017 volvamos a recuperar las cifras anteriores a la crisis”, afirma.
De hecho, el gasto de los españoles en bebidas refrescantes en bares y restaurantes subió un 5 % entre mayo y julio -de acuerdo con datos de la consultora Kantar-.
“Las ventas en bares, restaurantes y terrazas tienen un peso fundamental en la evolución del sector, y más aún más durante el verano, ya que el buen tiempo incrementa considerablemente las salidas de ocio y el consumo de refrescos”, recuerda Puxeu.
También comparten buenas sensaciones desde la Asociación Nacional de Empresas de Aguas de Bebida Envasadas (Aneabe), que cita cifras de Kantar para apuntar que las ventas de agua en la hostelería se incrementaron en un 12 % entre mayo y julio.
Este sector vive un 2017 extremadamente positivo, con un crecimiento de la producción en el primer semestre superior al 6 % y un aumento del consumo que rozó el 9 %.
“Estamos confirmando las expectativas”, han reconocido desde la Asociación Española de Fabricantes de Helados (AEFH), cuyas estimaciones veraniegas apuntaban a un crecimiento del 4 % en volumen respecto a 2016, hasta superar los 260 millones de litros.
La climatología y el aumento de la población durante el verano por el turismo son dos factores que explican esta subida, a lo que se suma que el consumidor sigue asociando los helados con el verano.
Desde la patronal subrayan la apuesta por la innovación, con mejoras sobre todo “en los perfiles nutricionales, el uso de ingredientes naturales y la aparición de referencias orientadas a segmentos de la población con alergias e intolerancias”. | Óscar Tomasi | EFEAGRO