Carlos Gamonal ha vivido intensamente el mundo de la gastronomía y ha sido el primer tinerfeño que ostentó una estrella Michelin en el restaurante El Drago. Ahora no está al frente de los negocios culinarios de la familia, pero ayuda “un poco” a sus hijos Carlos, Lucas y Cristina. Dice que quizás no se comería un hipopótamo y es muy pragmático cuando afirma que “engordar, engorda todo”, por lo que hay que comer de forma equilibrada…
¿Qué plato nadie cocina como tu madre?
“La gallina en pepitoria y la tarta de manzana”.
¿Con qué recibes a sus invitados?
“Muy sencillo. Me gusta un buen vino blanco con unas gotas de mora estrujada. Eso sí, natural. Es una tontería, pero todo el mundo tiene algo que decir”.
¿Cuánto entras en la cocina que plato bordas?
“El puchero siempre se me ha dado muy bien?
¿Con qué plato te chupas los dedos?
“El cabrito embarrado”
¿Algo que jamás te llevarías a la boca?
“Creo que me lo comería todo. No sé, quizás un hipopótamo que debe tener una carne muy dura”
¿Qué plato se te resiste en la cocina?
“Ninguno. Si no sé hacerlo busco documentación”.
¿Lo que no mata engorda?
“No lo sé. Engordar, engorda todo. Hay que comer equilibradamente”
¿Carne versus pescado, en tu caso quién gana?
“El pescado fresco me gusta mucho y me gusta capturarlo”.
¿Un restaurante al que te gusta siempre ir?
“Actualmente a El Drago, la Esquina, no porque sea de mi familia sino porque es sano y se come bien. Si me dices otro a veces voy a la Cruz de Carmen porque hacen el cabrito frito y el puchero espectacular”.
¿Lo último que has descubierto en gastronomía?
“Cocina oriental. Todos los días llegan productos que no conocía”.