“Soy fiel a mi mujer, pero no al vino”

‘Toño’ Armas, en un rincón de El Gusto por el Vino | Foto: Sergio Méndez
‘Toño’ Armas, en un rincón de El Gusto por el Vino | Foto: Sergio Méndez

Entrevista con Antonio ‘Toño’ Armas, copropietario de El Gusto por el Vino

Antonio Armas, más conocido por ‘Toño’, es el copropietario de El Gusto por el Vino. El año pasado en la XXXI edición de los Premios de Gastronomía DIARIO DE AVISOS-Dorada Especial fue distinguido con el reconocimiento Manuel Iglesias, que homenajea al fundador de estos prestigiosos galardones.Desde su tienda, ubicada en la calle San Sebastián 55 de Santa Cruz de Tenerife, controla la evolución de los vinos durante los últimos quince años, que especialmente en Canarias ha sufrido una revolución.

– ¿Cómo han evolucionado los vinos canarios en los últimos 15 años?

“Creo que el concepto de vinos canarios de hace 15 años no tiene nada que ver con el mundo que vivimos actualmente. La llegada de jóvenes enólogos, que viajan y recorren mundo, ofrece unos vinos que crean tendencia y nos está posicionando en el mercado como lo demuestran la presentación de libros como Tenerife Wine, de Carlos Cólogan, o la visita de sumilleres importantes, como Josep Roca o Ferrán Centelles, apoyando nuestro producto. Esta nueva savia ha producido un cambio abismal. En los últimos cinco años ha habido una revolución de los vinos canarios tanto aquí como en la Península, donde hay muchos restaurantes, y más concretamente en Madrid, que ya tienen nuestros productos en sus cavas”.

“En los últimos cinco años ha habido una revolución de los vinos canarios” | Foto: Sergio Méndez
“En los últimos cinco años ha habido una revolución de los vinos canarios” | Foto: Sergio Méndez

– ¿Esta evolución ha ido pareja también en el consumidor canario?

“El consumidor de Canarias ha evolucionado de manera positiva, tras abandonar los años más profundos de la crisis. En los últimos tiempos se evitaba tener en la mesa etiquetas de más valor, y mientras se fueron posicionando vinos de valor añadido. Al canario siempre le ha gustado el vino y buena prueba es que somos una región productora. Creo que hay un incremento de ventas en las Islas, no sé si debido al consumidor local o la fuerte entrada de turistas que ha ido en aumento en los últimos cinco años”.

– ¿Se nota un mayor conocimiento del público que además quiere probar nuevas zonas vinícolas o por el contrario estamos estancados en las DO clásicas?

“Las marcas potentes siguen teniendo su mercado, y continúan su crecimiento. Sí tengo claro que, con la llegada de gastrobares, vinos por copas, otra generación de hosteleros, con chicos jóvenes, y sumilleres, que hay que apoyar siempre, creo que hay una diversificación de consumidores. Yo por ejemplo no me conformaría con beber un vino solo existiendo tantas posibilidades. Soy fiel a mi mujer, pero en cuanto a vinos soy totalmente infiel. Si puedo probar varios vinos, mucho mejor. Si es verdad que hay pocos restaurantes que tengan esa variedad. El nuevo consumidor en vez de tomarse una botella de vino prefiere varias copas de distintas marcas o Denominaciones de Origen”.

– ¿Qué nuevos negocios tiene previsto El Gusto por el Vino?

“Estamos trabajando con nuestra tienda que es hoy un referente en Canarias. Siempre hablamos con gente que quiere una colaboración nuestra, bien involucrándonos al 100%, algo que prácticamente lo descartamos o bien con un asesoramiento. Contamos con un portafolio amplio, con más de 1.000 referencias en vinos, y lo que sí intentamos es el asesoramiento. Actualmente tenemos varios frentes abiertos”.

“Ser sumiller es una profesión muy sacrificada” | Foto: Sergio Méndez
“Ser sumiller es una profesión muy sacrificada” | Foto: Sergio Méndez

– ¿Cuántas botellas de vino se venden al año en Canarias a través de El Gusto por el Vino?

“Podemos vender en conjunto en Canarias alrededor de las 800.000 botellas, de las cuales de alta gama son un 10%. El target medio de precio lo calculo entre 5 y 14 euros”.

– ¿Qué papel juegan los vinos canarios en las ventas?

“Ya sabes que hay unos defensores acérrimos de los vinos elaborados en las Islas, pero también los hay detractores. Ya en las cartas hay más vinos canarios. En todos los restaurantes de nivel en Madrid hay varias referencias de vinos canarios. Y estamos hablamos de productos elaborados por un elenco de vitivinicultores de nueva generación que acuden a muchas ferias y los trabajan en los mercados del exterior”.

– ¿Sí hay un rejuvenecimiento en las bodegas, pero va paralelo en los consumidores?

“Esa es la asignatura pendiente que tenemos todos. Creo, sin menospreciar a ningún producto como cerveza, destilados, etcétera, que en un restaurante cuando llegas a la barra debe haber un jerez, oporto, cava, champagne, y vinos, pero para eso hay que tener cubiteras con muchas botellas abiertas. También personas que lo ofrezcan. Muchas veces no me tomo un jerez o una manzanilla, que son los grandes olvidados, porque no me lo ofrecen. Y también que se adapten a un precio que podamos pagar”.

– ¿Los sumilleres llegan a los restaurantes con un buen nivel de formación?

“Al sumiller lo que le hace falta es trabajar porque la teoría hay que aprenderla, pero hay que trabajar que es donde se está catando. Y que crean en ellos. De todas maneras, yo siempre digo que es una profesión muy sacrificada. Ser sumiller no solo es catar, sino que también hay que hacer café, lavar copas, etcétera. La hostelería por suerte o por desgracia son micropymes, y trabaja poca gente y hay que hacer de todo. En un restaurante de alto nivel puede haber un responsable de vinos, en una tasca o una casa de comidas, no puede haber esa exclusividad.  Hay que echar una mano en todos los aspectos”. | José L. Conde