La fruta loca ‘made in’ Francia

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Mi Mundo Gourmet ofrece una gran variedad de productos como mostazas, aceite y foie

Muriel Maurin decidió hace tres años afincarse en Tenerife. Se trajo con ella, foies, confit y mermeladas de ‘La fruta loca’ que se han acomodado en La Recova en su puesto de exquisiteces: Mi Mundo Gourmet. ‘La fruta loca’ tiene unas texturas suaves y unas etiquetas que constituyen un guiño al consumidor, como la de fresa y fresa salvaje; la de manzana ‘piripi’ de Calvados, o la tierna cebolla caramelizada que se ahoga en la olla donde se cuece a fuego lento. O la de chocolate con menta… Un largo etcétera que refleja la cultura francesa de hacer mermeladas, de manera artesanal y en caldero de cobre. Según Muriel, “no hay familia francesa que no haga mermelada para desayunar”.

Pero en Mi Mundo Gourmet no sólo hay mermelada, hay frascos que contienen flores para cocinar, que le dan un toque exótico o de color a las comidas. La lavanda, dice Muriel, viene muy bien para aromatizar la fruta, con los pétalos de rosa y con otras flores se puede colorear un plato o cualquier cosa que discurra la imaginación y la creatividad de cada uno.

Asadero inmejorable. Las sales del mundo son otro de los atractivos de la tienda: flor de sal con trufa blanca, piedras de sal rosa del Himalaya, de Hawaii, con especias… Una piedra rectangular de sal rosa del Himalaya, convenientemente calentada en el horno, se convierte en un asadero inmejorable para unas gambas a la plancha, pero ojo, no hay que lavarla después de usarla porque nos quedamos sin asador para la próxima vez…

La mostaza no podía faltar en un comercio francés. Muriel ofrece este condimento de Dijon con diez sabores y cuatro calificadas como gourmet, elaboradas con hojas de coriandro y naranja confitada, o de boletus al té ahumado, o la de flor de avellana.

Los foie y los confit que comercializa proceden de una pequeña empresa radicada en Francia, que los elabora a partir de animales que pastan en libertad en el campo. “No lo hay más artesanal”, afirma a este periódico Muriel, que recomienda probar también las mollejas de oca confitada, el magret de foiegras y el bloc de foie.

Mi Mundo Gourmet completa su oferta gastronómica con vinagres balsámicos, incluidas perlas de vinagre con las que aderezar una ensalada o un pescado, que explotan en la boca; pasta artesanal y aceites. Sin olvidar utensilios novedosos, como uno para hacer brochetas flambeadas en alcohol con más de treinta sabores distintos. Muriel apuesta por productos de calidad que no se encuentran habitualmente en grandes superficies de alimentación como es el caso de las mermeladas, mostazas y los confit.

Todo el que se acerca a la tienda de exquisiteces tiene, además, la posibilidad de probar el producto antes de decidirse a comprarlo: la sal, el aceite, la mermelada. Y una advertencia: una vez olida y catada una mermelada, por ejemplo, será difícil que no se lleve a casa un tarro bajo el brazo. | J. L. C.